Tehuacán.- Pese a que el Centro de Justicia para las Mujeres es una dependencia que tiene como finalidad ayudar a las víctimas que sufren de algún tipo de violencia, algunos de sus trabajadores han olvidado su función e incluso han mostrado insensibilidad con las personas.
Esta situación fue denunciada este viernes, luego de que una mujer fue doblemente victimizada, es decir por un lado sufrió amenazas, fue violada y su expareja le sustrajo a su hijo de 5 años, mientras que por otro lado tuvo que esperar hasta dos días para que finalmente le tomaran su declaración las autoridades correspondientes.
Este hecho fue denunciado por el abogado José Luis Pérez Martínez, quien señaló que eso no es ético, ni profesional lo que están haciendo estos empleados de gobierno, pero sobre todo refutó que no están tomando la responsabilidad de escuchar una declaración en el caso de una mujer violentada.
Motivo por el cual exigió una mejor atención a las personas, pero además evidenció a la dependencia por la insuficiente infraestructura para ayudar a una mujer que es violentada en sus derechos y peor aun cuando está desaparecido un menor de edad.
Puso como ejemplo el caso de Claudia N. una mujer que desde el 2 de noviembre su expareja por medio de violencia sustrajo su menor de 5 años de edad, quien el día de los hechos iba alcoholizado y al parecer bajo los influjos de alguna sustancia tóxica.
Han pasado cuatro días y la mujer desconoce la situación en la que se encuentra el infante, por lo que teme por su integridad, ya que el ahora imputado de nombre Nicolás N., es una persona violenta e incluso en alguna ocasión amenazó con matar a su expareja, así como a su hijo y finalmente él se quitaría la vida.
Ante el miedo de que pueda cumplir con sus amenazas la mujer decidió por presentar una denuncia por el hecho según el expediente 555/2020/CJMT/CNPP en el Centro de Justicia para las Mujeres, pero para poder hacerlo tuvo que esperar a que la atendieran, motivo por el cual contactó a un abogado para que de esa manera fuera atendida y asesorada.
Por lo que Pérez Martínez lamentó esta situación y lo más preocupante del caso es que no le creyeron a la víctima e incluso generalizaron el caso al enfatizar que todas las parejas después de unos días regresan.
Este tipo de situaciones provocan que no le den la dimensión y la gravedad, así como la sensibilidad a las mujeres que son víctimas de la violencia.
Peor aún evidencia el trato que le dan a las personas, sobre todo cuando al estar tomando la declaración a Claudia N., el personal de la dependencia se estaba riendo, lo que consideró el abogado como una situación inapropiada en un caso tan delicado como la sustracción de un menor de edad y los abusos a los que padeció la agraviada.
Sumado a que la víctima tuvo que esperar hasta 7 horas para que la atendieran, lo cual demuestra la falta de atención y una reacción no inmediata, concluyó.