Los Reyes de Juárez, Pue.- Como cada año la noche del 1 y 2 denoviembre cientos de personas se dieron cita en el panteón de estalocalidad para enflorar y velar las tumbas de sus seres queridosque se han adelantado al más allá, como parte de la celebraciónde “Todos Santos”, tradición que aún se conserva en estaparte del territorio poblano.
Desde las 20:00 horas, los deudos arribaron al camposanto de lacabecera municipal con flores, velas y veladoras, además de comidapara degustar en “compañía” de ese amigo, hermano, hijo,madre, padre o ser querido que se adelantó en el camino dejandogratos recuerdos.
Mientras los visitantes recorrían el camposanto en busca de latumba de sus muertos, se escuchaban rezos y pláticas entre lospresentes, quienes reflexionaban sobre el inevitable paso de lavida a la muerte, acompañados de un vaso de café caliente en lamano.
Con una vela encendida y sentado a un costado de un sepulcro, laseñora Leticia Rosas recordaba a su hijo Darío, quien pereció enun trágico accidente hace dos años, a la edad de 23 años duranteun viaje de trabajo a la ciudad de México.
Con lágrimas en los ojos, señaló: “Lo extraño mucho, hasido un tiempo difícil sin él, desde que falleció venimos avelar su tumba y en casa lo recibimos con su música y la comidaque en vida le gustaba”, detalló.
Esa noche, hileras de velas iluminaron las “flores demuerto” que familiares y amigos colocaron como ofrenda en lastumbas de sus seres queridos, donde el color naranja resplandecióen los sepulcros con un efecto incandescente.
Finalmente, los lugareños informaron que esta es una tradiciónque aún se mantiene viva entre la población de Los Reyes deJuárez, ya que de acuerdo a la creencia popular la noche del 1 y 2de noviembre es la única fecha del año en que las almas tienenpermiso para visitar este mundo.
“Se dice que los difuntos llegan a partir de las 3 de lamañana del inframundo y en las tumbas los esperamos con flores yvelas para guiarlos a casa, en donde los revivimos con una ofrendaen su honor”, concluyeron.