Pérdida del conocimiento, vómitos, confusión y hasta la muerte son algunos de los principales riesgos que corren aquellos que consumen fentanilo, un opioide sintético muy potente que se ha convertido en un problema de salud pública. De no frenar el narcotráfico habrá altos niveles de consumo en México que podrían saturar al sector salud, pues será de las drogas más ingeridas, coincidieron especialistas en adicciones entrevistados por esta casa editorial.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que celebra este 26 de junio, es indispensable mencionar que de acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, la epidemia de fentanilo es importada, pues tan solo en el 2021 en México se registraron 19 defunciones por esta causa, sin embargo, en Estados Unidos hubo 80 mil 411 decesos.
Lo anterior muestra que en el país no se han alcanzado tales niveles, pero se debe reforzar la concientización para evitar su uso y con ello prevenir afectaciones a la salud.
Si bien actualmente en Puebla las autoridades han informado que no hay casos por intoxicación por el consumo de fentanilo o muertes por esta sustancia, sí han señalado que en lo que va del año se han atendido a 316 personas por el empleo de cristal, marihuana, solventes inhalables, alucinógenos, heroína, cocaína, anfetamina, metanfetamina y crack.
En tanto, según las cifras del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, en los seis meses que van del 2023 se ha brindado atención a 162 personas por trastornos mentales y del comportamiento, debido a la utilización de múltiples drogas y sustancias psicoactivas.
¿Qué es el fentanilo y cómo afecta al consumidor?
El fentanilo se trata de un opioide sintético similar a la morfina, se vende en polvo, como pequeñas golosinas, en gotas, vaporizadores y pastillas que pudieran parecer cualquier medicamento.
Dicha sustancia se vuelve más agresiva cuando se combina con otras drogas como cocaína, heroína, metanfetamina y MDMA (éxtasis). Esto puede causar afectaciones a la salud.
Los efectos del fentanilo pueden ser extrema felicidad, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, tolerancia, adicción, depresión respiratoria o paro respiratorio, pérdida del conocimiento, coma y la muerte.
Ante estos niveles, los especialistas en adicciones han advertido de un escenario en el que de haber mayor “libertad” para comercializar el fentanilo en todo el país y no solo en el norte habrá una problemática fuerte, ya que la droga es altamente adictiva.
En entrevista con El Sol de Puebla, Rubén Alberto Curiel Tejeda, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Iberoamericana (IBERO), expuso que las autoridades estatales deben aplicar estrategias para promover políticas públicas para alertar a los jóvenes por el consumo de drogas, puesto que de no contenerse habrá un colapso en los servicios de salud.
Al igual, se deben aplicar estudios en los jóvenes para encontrar la manera en que llegan las drogas a ellos, ya que puede que se les regalen a los más jóvenes para que al crecer y llegar a un grado escolar de secundaria o bachillerato ellos ya sean adictos.
Comentó que para evitar llegar a niveles como los que hay en el norte del país, en Estados Unidos o Canadá, donde hay un número alto de consumidores, es indispensable que se actúe desde el gobierno con las secretarías de Salud, Seguridad y Gobernación para identificar los focos de venta de drogas y frenarlos.
“Se está vendiendo más droga, en qué puntos (...) hacer un análisis en las escuelas para encontrar en dónde hay más adictos, se deben aplicar políticas públicas para decirle a los jóvenes que les pueden causar la muerte. Debe haber una coordinación para una campaña masiva que hable sobre el consumo”, dijo.
A su vez, Eduardo Cabrera, quien maneja una clínica contra las adicciones, recomendó a los padres de familia adentrarse en el mundo de sus hijos y concientizarlos sobre la situación que se vive actualmente, pues el desinterés puede ser un factor que influya en que los menores se vuelvan adictos a sustancias que dañan su salud.
Finalmente, agregó que una de las principales tareas es mostrarles que la venta y consumo de drogas no es como la pintan en las canciones populares, sino todo lo contrario, ya que se trata de un panorama de violencia y ansiedad que termina siempre en una muerte violenta.