[Fotoreportaje] Oficios al borde de la extinción

Si bien es cierto que algunas ocupaciones han pasando de generación en generación y sobrevivido a través de los años, la modernidad las hace quedar en el olvido

José Luis Bravo | El Sol de Puebla

  · domingo 20 de junio de 2021

Actualmente existen algunos oficios que a lo largo del tiempo se han ido extinguiendo, tal es el caso de los cilindreros y los fotógrafos de sociales.

Don Víctor Hugo Hernández Cruz lleva tocando el cilindro desde hace 45 años y su abuelo Filemón Hernández Salazar le heredó este cilindro que data de la Revolución Mexicana. Víctor Hugo nació en el barrio del Parral, aquí en la ciudad de Puebla.

También hay quienes trabajan en familia tocando el cilindro, como Agustín Galán y su hija, Nancy Galán Pérez, el hombre llegó de la ciudad de México a Puebla y desde hace 40 años toca el cilindro, el cual tiene más de 110 años de antigüedad, antes de la Revolución Mexicana, este cilindro tocaba más de 8 melodías, el cilindro se compone de varias piezas como: el rollo de madera, puntillas, piñón, sinfín y el piñón, que va pegado al rollo y cuando se le da vuelta va tocando la música.

Otro caso de oficios que están en extinción, es el de la fotografía, Don Demetrio Xolopcotzi Hernández, fotógrafo de turistas y muy conocido en el país y Estados Unidos se ha popularizado a través de las redes sociales.

El hombre de 90 años de edad empezó a trabajar de obrero textil de 1945 a 1970 y en 1970, con la modernización de las fábricas textiles, dejo de ser obrero porque ya era demasiado el trabajo de la maquinaria textil, ya que de cuidar 4 máquinas antiguas paso a cuidar 10 máquinas modernas. Después de no tener trabajo en 1970 un amigo lo invito a tomar fotos y aprendió en un mes algo de fotografía, su primera cámara era una retina y después se compró una cámara Polaroid que usaba un rollo de 10 fotos, en ese tiempo eran en blanco y negro y andaba en los salones de fiestas donde había bodas, XV años, primeras comuniones, bautizos etc. En ese tiempo la foto la vendía en 12 pesos, pero hace 3 años se acabó el rollo Polaroid, hoy trabaja con una cámara Canon y tiene una impresora que en un minuto entrega las fotos que captura.

Actualmente se le puede ver trabajando en el atrio de la Catedral, la calle 3 Oriente y la 16 de Septiembre.