La Universidad Iberoamericana campus Puebla estableció tres mesas de trabajo, para atender las exigencias de las estudiantes sobre los presuntos casos de violencia y acoso que existen al interior de la institución jesuita.
La primera es la mesa de análisis de casos y procedimientos institucionales, seguido de la mesa de normativa universitaria, y la mesa de derechos universitarios.
También se acordó adoptar un mecanismo urgente de recepción y seguimiento a las denuncias que no han sido presentadas, que permita la puesta en marcha de medidas cautelares, así como la debida investigación y resolución de las mismas.
A través del comunicado, la Ibero Puebla refrendó su disposición de cero tolerancia a la violencia e interés para resolver los recientes señalamientos.
En el pliego petitorio presentado ayer por una comitiva de 25 estudiantes, se hizo un llamado para atender las quejas de las víctimas, evitar su revictimización, hacer públicas las denuncias actuales que tiene la institución por acoso o violencia, y compartir el estado en el que se encuentran, por la incertidumbre que existe entre el alumnado.
También exigieron mejorar los canales de comunicación entre las autoridades y los estudiantes, para atender esta problemática suscitada al interior de la escuela.
Ayer, se colocó al interior de la Ibero Puebla un tendedero con las imágenes y los nombres de los estudiantes, graduados y docentes acusados por agredir de alguna forma a hombres y mujeres, principalmente a estas últimas.
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Entre ellos resaltó el nombre de Quetzalcóatl Hernández Cervantes, colaborador y profesor de la Licenciatura en Psicología, quien presuntamente hace insinuaciones de tipo sexual a los alumnos, según algunos testimonios.
En un pizarrón colocado junto al tendedero, las alumnas expresaron frases en forma de protesta, donde se encontraron letreros como: “Intocable solo la víctima, no el agresor”, “hasta que la dignidad se haga costumbre” y “no volverán a tener la comodidad de nuestro silencio”.
