El crimen organizado se convirtió en el principal problema para recuperar el suelo contaminado por derrame de combustibles en el Triángulo Rojo y San Martín Texmelucan, pues a base de intimidación las bandas delictivas han evitado que investigadores universitarios tomen muestras de la tierra dañada para aplicar tecnología de biorremediación.
En la región de Tecamachalco y Acatzingo en el Triángulo Rojo, estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) iniciaron una investigación en suelos contaminados por gasolina, diésel o petróleo y ofrecen biorremediación que es tecnología basada en seres vivos para rescatar terrenos que se convirtieron en tiraderos.
Beatriz Pérez Armendáriz, directora de la Facultad de Biotecnología de la UPAEP, dirige la investigación que consiste en recoger muestras de tierra contaminada para primero hacer un diagnóstico y después las pruebas de biotratabilidad para detectar el daño.
Este proceso no es sencillo, pues según la investigadora, dependerá de la naturaleza del hidrocarburo, ya que la gasolina no se comporta igual que el diésel, y también se debe contemplar la profundidad y el movimiento del suelo que daña el manto freático.
Sin embargo, la directora de la Facultad de Biotecnología, ha detectado un problema aun mayor que es el crimen organizado que evita recoger muestras de la tierra contaminada, además que entre campesinos y personal de Pemex se acusan de robar el hidrocarburo.
Las bandas delictivas en Acatzingo, Quecholac, Palmarito, Tecamachalco y Tepeaca, en el Triángulo Rojo, así como en Texmelucan, utilizan la intimidación con armas largas para evitar que personas se acerquen a los terrenos afectados por tomas clandestinas.
“En 2015 Pemex y los ejidatarios se echaban la culpa, ahora está peor porque es claro que quien se ha hecho dueño de los robos ha sido el crimen organizado dijo la especialista.
Esta situación orilló a los investigadores a hacer sus propias muestras, es decir contaminan la tierra para observar el daño y después aplican el tratamiento de bioremediación.
¿CÓMO ES EL PROCESO DE DESCONTAMINACIÓN?
Para descontaminar la gasolina de una superficie, los universitarios utilizan bacterias que producen compuestos llamados biodetergentes o biosurfactantes para lavar el carburante y que sea más fácil removerlo. El diésel también tiene su grado de peligrosidad ya que los especialistas lo asocian con enfermedades y contaminación de suelos agrícolas.
“En Puebla es una problemática importante, creo que en Hidalgo también porque contamina suelos que tienen vocación agrícola. En el caso del diésel tiene una capa hidrofóbica que rechaza el agua y si pones agua no permea y se queda como si fuera un plástico, entonces una planta con ese tipo de características se muere”, afirmó Pérez.
La investigadora de la UPAEP estimó que la recuperación de un suelo contaminado por el derrame de hidrocarburo a base de composta y plantas no asociadas al consumo humano podría tardar siete meses, pero ese tiempo podría aumentar a siete o diez si nunca se atiende.
CONTAMINACIÓN EN EL AGUA
En cuanto al agua afectada por hidrocarburos existen dos peligros, el primero es que si el daño es por gasolina puede provocar flamabilidad y el segundo es la dificultad para quitar la grasa que en pequeñas cantidades logra contaminar litros de agua para riego.
“Esta contaminación se conoce como recalcitrante, los hidrocarburos tienen estructuras moleculares parecidas a lo que conocemos como carbohidratos”, aseguró Beatriz Pérez.
¿CUÁLES SON LOS DAÑOS EN LA SALUD?
Las afectaciones que ocasiona el contacto frecuente de combustibles dependerá de la genética de cada persona, pero según la especialista, las consecuencias pueden ser irritaciones en la piel, daño crónico, bioacumulación, cáncer de testículos y de mama.
MUESTRAS COSTOSAS
La directora de Biotecnología afirmó que si alguna persona quisiera hacer muestras del nivel de afectación de un suelo por componentes asociados al cáncer el costo es de mil 500 pesos, que resulta complicado y por eso los universitarios utilizan la técnica de infrarrojo.
¿QUIÉN INDEMNIZA?
Además de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se encarga de atender los cultivos dañados por alguna toma clandestina, según dijo la secretaria de Desarrollo Rural en Puebla, Ana Laura Altamirano Pérez.
El pasado 7 de octubre la funcionaria respondió que la dependencia a su cargo no cuenta con un programa para atender y mitigar las hectáreas de campo afectadas por el huachicol y justificó que el tema es de índole federal y no le corresponde al gobierno del estado.
Este tema lo atiende el gobierno federal, a través de la Semarnat, obviamente no podemos hacer cruce porque lo lleva gobierno federal, los productores no están siendo desatendidos por la naturaleza de la afectación porque es robo de hidrocarburos, sostuvo.
PEMEX ADEUDA INDEMNIZACIÓN A FRACCIONAMIENTO
Acerca de la indemnización a terrenos afectados por el derramamiento de combustible, han pasado casi tres años y medio del derrame de crudo que afectó a colonos del fraccionamiento Paseo del Roble en el municipio de Coronango, donde Pemex adeuda 700 mil pesos por los daños ocasionados a las viviendas el 18 de julio de 2016.
“Por todo lo que se cotizó y se dañó asciende a 700 mil pesos. También dañaron el fraccionamiento que está junto y creo que también ellos han metido papeles, pero tampoco les han hecho caso”, dijo Mari Carmen Tapia, administradora del conjunto habitacional.
Los habitantes que integran la Mesa Directiva del fraccionamiento presentaron la solicitud de indemnización en las oficinas de Pemex en Ciudad Mendoza, Veracruz, tras los daños provocados, por ejemplo, a la alberca que no han podido utilizar desde lo ocurrido.
Otros vecinos de un conjunto habitacional aledaño dijeron a este medio de comunicación que el combustible por la fuga del oleoducto llegó hasta sus viviendas por las alcantarillas.
¿QUIÉN LIMPIA EL DESASTRE?
Además de la compensación, Pemex también se encarga de limpiar el desastre por derrame de combustibles como ocurrió en Coronango el 18 de julio de 2016 cuando técnicos especializados del Sector Ductos Mendoza controlaron el derramamiento por una toma clandestina en el oleoducto Nueva Teapa-Venta del Carpio, y suspendieron el bombeo de combustible, saliendo de operación la estación 6 de San Martín Texmelucan y bloqueando de forma automática las válvulas de seccionamiento Coyopotrero y El Rastro.
¿QUÉ OCURRE EN LOS MUNICIPIOS?
Para autoridades municipales y comuneros, los derrames de hidrocarburo por fallas en las tuberías de Pemex, han afectado más el ambiente y no las fugas por tomas clandestinas.
El regidor de Gobernación y Seguridad Pública de Xicotepec, David Garrido Vargas, aseguró que las personas dedicadas al robo de combustible en sus distintas presentaciones, buscan zonas que les representen menos complicación para sustraer y trasladar el producto, por lo que muchas veces se hace a orillas de caminos o incluso carreteras.
El funcionario puso como ejemplo el caso ocurrido en la comunidad de San Agustín Atlihuacan, donde la fuga de hidrocarburo afectó un radio de 20 metros de potrero, un arroyo y fauna, y ante algún reporte de fuga mínima con amenaza de complicarse las autoridades locales presionan al personal de Seguridad Física de Pemex para que acudan a atender y sellar el desperfecto.
A su vez, el delegado regional de Protección Civil, Fernando Clemente, dio a conocer que los que se dedican a la ordeña de ductos “buscan áreas agrestes donde difícilmente llega la gente común, pero pasa el tubo y ante lo solitario del lugar realizan su actividad”.
En el caso de Huauchinango, el director municipal de Desarrollo Rural, Luis Manuel Becerril, afirmó que no hay reportes de daños a cultivos por fugas de combustible a causa de tomas clandestinas y reiteró que estos casos son menores y ocurren en zonas boscosas.
En Tepeaca al menos 10 hectáreas de ejidos en las comunidades de San Bartolomé Hueyapan, San José Carpintero, Álvaro Obregón, San Felipe Tenextepec y San Cristóbal Los Nava, han sido los más dañados a causa de derrames, incendio y fugas ocasionadas por chupaductos.
La dirección de Agricultura y Ganadería Municipal en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Rural hicieron un recuento de afectaciones en los terrenos de cultivo de las cinco comunidades, sin embargo, los campesinos se quedaron sin recibir la indemnización por los daños ocasionados durante el robo de gasolina.
Esto llevó a los agricultores a revertir los daños en sus parcelas e invertir dinero de su bolsa para cambiar la superficie del suelo y sustituirlo con tierra limpia para seguir cosechando maíz y frijol, pero las cosechas también disminuyeron por la falta de agua.
En San Martín Texmelucan las comunidades y ejidos afectados por fugas o extracción ilegal de hidrocarburo a ductos de Pemex son San Baltazar Temaxcalac, San Lucas Atoyatenco, Santa Catarina Hueyatzacoalco, San Cristóbal Tepatlaxco, donde las tierras ya no sirven para cosechar maíz, frijol y alfalfa y los campesinos se tienen que cuidar de las amenazas de los huachicoleros y de las imputaciones que les hacen las autoridades.
Con información de corresponsales: Pedro Alonso/Texmelucan, José Luna/Tepeaca y Heriberto Hernández/Huauchinango.