Jese Pérez “Jeje” es un sobreviviente, pues a sus 10 años de edad está luchando contra una escoliosis congénita, hipoplasia de riñón y una rinitis alérgica. Debido a que ha tenido varios altibajos, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), cumplió su sueño de convertirlo en soldado por un día.
La mañana de este 17 de diciembre, el pequeño Jeje fue nombrado soldado honorario, la ceremonia se llevó a cabo en las instalaciones de la 25 Zona Militar en donde fue recibido por David Morales Hernández, coronel de armas blindadas y diplomado del Estado Mayor, quien le pidió que no dejara de soñar y que su fuerza no venía de su espalda, sino de su alma.
El niño recibió un diploma, una placa, y un overol para unidades blindadas, que es la vestimenta que representa al personal de actividades operativas, y de adiestramiento.
David Morales, el coronel de armas blindadas, explicó que el programa “soldado por un día” tiene como objetivo realizar los sueños de niños con problemas de salud y durante todo un día pueden ser soldados honorarios, conocer las zonas militares, las actividades que realizan los miembros del Ejército y hasta ser parte del entrenamiento que ellos reciben.
“En su visita, Jeje podrá ver como vivimos, como nos preparamos y como cumplimos nuestras misiones. Además de conocer a los militares, podrá interactuar con ellos y durante su estancia llevará con orgullo su nombramiento”, compartió.
El menor de edad admira a los héroes de la nación, principalmente a los militares que realizan un deporte como la natación; conoce todos los estilos de nado: pecho, crol, espalda y mariposa. Su sueño es ser el más rápido nadando.
Su madre, Beatriz López explicó que Jeje tiene una deformidad en la espalda, disminución de la capacidad auditiva, un riñón más grande que el otro y síntomas de alergias contantes. Pese a todo lo anterior, todos los días nada 200 metros y entrena seguido para darle fuerza a su cuerpo.
Jeje es originario del municipio de Puebla y sus enfermedades vienen de nacimiento, pero fue hasta los dos años de edad que sus padres las detectaron. Debido a que su columna tiene un desvío, está impedido a ser militar, por tanto, esta oportunidad fue más valiosa para ellos.
Con esta visita, los miembros del Ejército esperan que Jese regrese a su casa y a sus terapias con más valor, coraje y perseverancia para salir adelante.
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