La Cabaña del Cazador: una forma de innovar los chiles en nogada

Los productos han generado comentarios positivos de los consumidores pues se sorprenden al poder comer este platillo de forma diferente

Eduardo Romero | El Sol de Puebla

  · domingo 13 de agosto de 2023

Se encuentra en la avenida Hidalgo del centro de Atlixco. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

En la avenida Hidalgo del centro de Atlixco, Puebla se halla el restaurante “La Cabaña del Cazador” un negocio familiar comandado por el ex paramédico Eliezer Roldán Pérez, mismo que ha puesto a la venta dos nuevas variantes del Chile en Nogada: los chilaquiles de nogada y las brochetas de nogada.

Ambos productos han generado comentarios positivos por parte de los consumidores y las personas se sorprenden al poder comer de este platillo típico poblano de una forma diferente.

Los chilaquiles fue por un reto que me hicieron, me dijeron que lo hiciera, entonces lo intente y les ha gustado mucho la verdad, tiene todos los elementos del chile. Mientras que las brochetas fueron por la idea de un amigo, ya que a veces las personas no tienen tiempo de sentarse para comer un chile, entonces es el mismo chile, pero forma de brochetas, para que se la puedan ir comiendo las personas incluso en la calle”, relató en una entrevista con esta casa editorial Eliezer Roldán.

Dicho establecimiento se creó desde 1976 bajo el nombre de “La Cabaña”. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

El precio de la brocheta es de 100 pesos, mientras que el de los chilaquiles 120, y contienen todos los elementos de un Chile en Nogada “Esperamos que los que no lo han probado vengan y den su punto de vista respecto al sabor”, mencionó.

La historia del lugar

Dicho establecimiento se creó desde 1976 bajo el nombre de “La Cabaña”, pero dejó de operar por un tiempo y fue hasta hace ocho años que Eliezer junto con su madre, la señora Leticia Pérez González volvieron abrir para continuar la tradición familiar de la cocina.

La vida de Eliezer Roldán siempre lo juntó con la gastronomía y los rescates, ya que por un lado su abuela le gustaba cocinar y por otro su madre era enfermera la Cruz Roja de Atlixco “Me fui enamorando de ambas cosas”, mencionó en una entrevista con esta casa editorial.

La vida de Eliezer Roldán siempre se juntó con la gastronomía. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Sin embargo, fue que desde los 17 años de edad decidió ejercer como paramédico, logrando a partir de ese momento formar una carrera admirable dentro del gremio, ya que fue jefe del departamento de relámpagos y rescate urbano, estuvo en Bomberos de Atlixco, 066 de Puebla, así como protección civil y estatal, entre otros lugares más.

Me apasionan las emergencias, la adrenalina, arriesgar tu vida por rescatar a otras personas, es algo de mucho cuidado y técnica, es lo que más me apasiona, y siempre será así, pero la comida nunca se fue de mi vida”, explicó.

A la par de que se encontraba rescatando personas, no dejaba el gusto por la cocina, e incluso declaró preparaba alimentos para sus compañeros mientras trabajaba “Ellos vieron como me gustaba esto también y me decían que tenía buena sazón entonces eso me motivaba”, señaló.

Abre La Cabaña del Cazador

Fue que, en julio del 2015, no quiso dejar a un lado su pasión gastronómica y abrió La Cabaña del Cazador, una continuidad del negocio de su abuela, pero ahora con una temática que hace alusión a la caza de alimentos.

“Quisimos poner un lugar temático, que la gente se sintiera en un ambiente que tuviera que ver con el nombre, tratamos de siempre innovar, dentro del lugar se pueden diferentes piezas de cazadores, los artículos los fui comprando, algunos eran del anterior restaurante y otros más han sido obsequiados”, explicó.

No quiso dejar a un lado su pasión gastronómica y abrió La Cabaña del Cazador. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Desde aquel momento y hasta la fecha buscan innovar en cuanto alimentos, es por eso que se puede encontrar una gran variedad de productos dentro de su carta como brochetas, alitas, hamburguesas, papas, sándwich, entre otros más “Es un espacio cien por ciento familiar, por eso tratamos de tener comida para todos”, destacó.

Renunció a los rescates

Desde hace un año renunció a protección civil municipal, por dos motivos, el primero por algunos disgustos laborales y el segundo para tener un descanso y poder dedicarle mas tiempo a su emprendimiento.

“Necesitaba un break, pero es lo que mas me gustaba hacer, entonces yo estaría encantadísimo de algún poder a sentir toda esa adrenalina. Pero me siento voy ahorita estoy disfrutando a mi familia”, sentenció.