La llegada del huracán Otis al estado de Guerrero evidenció la falta de previsión y organización por parte de las autoridades gubernamentales, opinó Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia, Política y Gobierno de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
En conferencia, el académico aseguró que las autoridades de dicho estado minimizaron la amenaza de este huracán y, en consecuencia, no emitieron las recomendaciones adecuadas a la población.
Acusó que, las autoridades estatales no tenían los protocolos efectivos para manejar la situación y la información oficial no se comunicó de manera efectiva a la población afectada.
Además, hizo hincapié en que, de acuerdo con un informe del New York Times, se alertó en Estados Unidos sobre esta amenaza, por lo que el Estado mexicano pudo haber advertido a los afectados con al menos 10 horas de antelación, aseguró.
“México cuenta con una larga historia de enfrentamiento a fenómenos naturales de gran magnitud, lo que debería haber resultado en una capacidad de organización y toma de decisiones altamente profesional y protocolos bien definidos tanto en la prevención como en la respuesta ante este tipo de eventos”, sostuvo.
Tallabs González insistió en otro problema de comunicación: la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, proporcionó seguimiento detallado sobre la situación a través de sus redes sociales personales, mientras que las cuentas oficiales no lo hicieron.
“Esto refleja una falta de protocolo y organización en el estado de Guerrero para hacer frente a desastres de esta magnitud”, opinó.
Finalmente, agregó que el huracán Otis reflejó una respuesta improvisada y descoordinada. La magnitud de los daños y la insuficiencia de los recursos disponibles plantean desafíos significativos en la recuperación de Guerrero, por lo que urgió a una movilización adecuada para atender este desastre.