De los 99 candidatos a presidentes municipales que buscaron la reelección en Puebla en la jornada electoral del domingo 6 de junio, solo 41 lo consiguieron, entre los que destacan el presidente de Cuetzalan del Progreso, Gerson Calixto Dattoli y Carlos Enrique Peredo Grau, alcalde de Teziutlán.
De los municipios que destacan son San José Chiapa, San Jerónimo Tecuanipan, Teziutlán, Xicotepec, Cuetzalan del Progreso, Santa Clara Ocoyucan, Amozoc, Tlatlauquitepec, San Jerónimo Xayacatlán, San Pablo Anicano, Zapotitlán, entre otros.
Los abanderados son Arturo Graciel López Vélez y Felipe Aponte Telles de Movimiento Regeneración Nacional, Carlos Enrique Peredo Grau PT y Compromiso por Puebla, Laura Guadalupe Vargas Vargas PAN, PRD y PRI, Gerson Calixto Dattoli del PRI y PRD, así como Rosendo Morales Sánchez del PRI.
Además de Bernardo Mario de la Rosa Romero, Porfirio Loeza Aguilar ambos del Partido del Trabajo y Morena, Ibaan Olguin Arellano del PRI, Amadeuz Cuadrado Galeano y Eduardo Vázquez Márquez del PRI y PAN, cada uno de ellos de los respectivos municipios antes mencionados.
Los virtuales ganadores de dichos partidos lograron obtener el voto de confianza de los ciudadanos, lo que los llevó a la reelección. No obstante, no todos corrieron con la misma suerte, pues 58 de ellos tendrán que entregar la administración de sus respectivos ayuntamientos en el mes de octubre para quienes fueron electos por la los pobladores.
De los municipios que no fueron votados a favor de la reelección destaca Acatlán de Osorio, San Martín Texmelucan, San Andrés Cholula, Puebla, Coronango, Huejotzingo, Cuautlancingo, Huaquechula y Atlixco. Mientras que en los municipios de Teotlalco y San Diego la Mesa Tochimiltzingo están pendientes los resultados.
FALTA EDUCACIÓN Y RESTROSPECTIVA: ESPECIALISTA
La falta de educación y retrospectiva son los principales factores que desencadenan que la ciudadanía ejerza su voto sin estar consciente de quién los gobernará en unos años, por lo que deciden votar por quien ya es conocido, aseguró el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, Juan Pablo Aranda Vargas.
En entrevista con El Sol de Puebla, sostuvo que los votantes deben hacer evaluaciones, en las que se analice qué fue lo bueno y lo malo de los representantes, con lo cual se puede decidir en concreto si darle el voto a su favor o no.
Sin embargo, agregó que existe un olvido por parte de la gente que no tiene un nivel socioeconómico alto, pues ocupan la mayor parte del tiempo en pensar la forma de sobrevivir, en cosas simples como la comida del día, buscar empleo, comprar lo indispensable, entre otras cosas que hace que no recuerden qué es lo que hicieron los políticos durante su gestión.
“La democracia es increíblemente demandante, es estricta con el ciudadano, lo que quieres es que se sienten a dialogar, pero para eso se tiene que educar, educar demócratas y el gran problema no es del pueblo como tal, es esta deuda histórica que desafortunadamente ha pasado sexenio tras sexenio y todos los partidos han ignorado”.
Subrayó que este tipo de situaciones sirven a los gobiernos debido a que es fácil para ellos convencer a la gente de que son el cambio, pues se acompañan con estrategias de promesas que generan una sensación a la gente de darles lo que piden.
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Por ello, puntualizó que la educación es el camino correcto, ya que así se pensaría al momento de ejercer el sufragio, no lo contrario, pues actualmente la gran mayoría de los mexicanos no realiza la retrospectiva de cada situación política.
LA REELECCIÓN ES BUENA SI SE UTILIZA ADECUADAMENTE
El especialista indicó que la reelección es buena cuando se utiliza adecuadamente, ya que puede ser un mecanismo para la rendición de cuentas de quienes ocupan un cargo público, puesto que así el ciudadano puede castigar o premiar el trabajo del representante.
Es en ese sentido que los políticos pudieran ejercer un buen papel, siempre y cuando los mexicanos estuvieran bien informados, ya que solo así se podría demandar sus derechos y las promesas que prometen los candidatos al momento de convencer a la gente.
Pero esto solo es a través de la democracia real, una que es necesaria y que debería enseñarse desde el nivel escolar básico, pues solo así los ciudadanos crecerían conscientes de lo que debe hacer la persona que busca ocupar un cargo público.
“Los ciudadanos deben hacer retrospectivas, es decir, qué dijiste que ibas a hacer y qué hiciste en realidad y si el balance es negativo la gente debería castigar o apremiar a los buenos representantes”.
