El caso de “Mila”, la potrilla rescatada en Coronango que fue víctima de maltrato físico y sexual, incrementó la exigencia al Congreso local para tipificar como delito la zoofilia, a fin de castigar hasta con ocho años de cárcel a las personas que tengan una conducta sexual con los animales.
Elena Larrea, rescatista de caballos y fundadora de Cuacolandia, acudió a la sede del Poder Legislativo este jueves, en representación de fundaciones a favor de la protección animal, para presentar un oficio dirigido al presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Eduardo Castillo López, con el fin de exigirle el análisis y la aprobación de la propuesta de reforma en el menor tiempo posible. Al mismo tiempo, amagó con instalar un plantón en el recinto.
“Qué tomé cartas sobre el asunto y tipifique la zoofilia como un delito contra los animales (…) los diputados tienen desde junio del 2023 esto y Mila va a marcar un precedente en el estado de Puebla, aunque sea lo último que hagamos”, indicó en entrevista.
La propuesta de reforma para tipificar como delito la zoofilia fue presentada en junio del año pasado por el único legislador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jaime Natale Uranga y hasta la publicación de este texto se mantiene en la congeladora.
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Las penas planteadas van del año a los ochos años de cárcel para la gente que ataque sexualmente a los animales. En tanto, las multas irían de las 200 a 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que en pesos se traduce de los 20 mil pesos a los 51 mil 870 pesos.
La activista animal lamentó que el Poder Legislativo no ha atendido el tema e ironizó en qué situación debe pasar en la entidad para reflexionar sobre el daño que les ocasiona a los animales ser agredidos sexualmente.
“Como sociedad tenemos que demostrar que estamos inconformes, no vamos a permitir que se abuse de esta forma tan cruel. ¡Qué nivel de enfermedad! No comprendo qué debe pasar para que el Congreso se dé cuenta que la zoofilia está mal”, expresó.
Mila tiene daño neurológico
Daño neurológico y secuelas por las agresiones que vivió, forman parte de las condiciones en las que se encuentra la potrilla Mila después de ser maltratada.
Precisó que el daño neurológico está relacionado con los 35 varazos que recibió en la cabeza, antes y después de desmayarse. Además, los golpes ocasionaron que Mila tenga dificultad para levantarse y trasladarse.
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Elena Larrea reiteró que, al rescatar a la potrilla de menos de tres años de edad, presentó daños en los genitales y en la boca, indicios de que era explotada laboral y sexualmente.
La fundadora de Cuacolandia amagó con instalar un plantón frente al Congreso de Puebla, ubicado en el primer cuadro de la ciudad para presionar a los legisladores locales en el análisis de la propuesta de reforma.
