El 21 de diciembre de 2002 llegaron a Puebla cuatro mujeresprovenientes de la India para fundar la orden de las Misioneras dela Caridad. Durante estos 14 años, siguiendo los pasos de la MadreTeresa de Calcuta, se han dedicado a evangelizar a los grupos másvulnerables y ayudar a quienes tienen más necesidades comoancianos y pacientes varones en etapa terminal con Síndrome de laInmunodeficiencia Adquirida (sida).
Hoy, 4 de septiembre, la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) hasido canonizada, por lo que la Iglesia universal está de fiesta,ya que la congregación fue fundada por ella el 7 de octubre de1950 y para este 2016 ya son más de 5 mil 161 mujeres y 416hombres quienes permanecen con estas misiones, según el portalde Internet Rome Report.
“Canonizar es declarar que está en el cielo, no es como darletítulos honoríficos. Se convierte en nuestro modelo y nuestraintercesora, los santos no son un adorno, sino son intercesores quenos ayudan y modelos para seguir nuestra vida hacia el cielo, demodo que debemos dar gracias a Dios”, dijo el arzobispo eméritode Puebla Rosendo Huesca Pacheco.
Ayer, en vísperas de la santificación de la monja difunta,Huesca Pacheco celebró en la Casa de las Misioneras de la Caridad-ubicada en la colonia Xonaca- una misa para festejar la tanesperada canonización, pues, en sus palabras, la presencia de lacongregación religiosa en Puebla no es otra cosa más que unabendición.
Ahora es la misionera de la caridad Melbi, proveniente de laIndia, quien se desempeña como Madre Superiora de la congregaciónen Puebla y fue en 1997 cuando Huesca Pacheco recibió una carta dela Santa de la Misericordia, como contestación a otras tantas queél le envió, en la que dio a conocer que la congregación seinstalaría en Puebla, pero en septiembre ella falleció y estoquedó como una promesa.
Sin embargo, su sucesora, la hermana Nirmala, encontró la cartaen el archivo y contactó al entonces arzobispo para notificar lallegada de la congregación a Puebla a su primer domicilio en laAvenida México número 26 en la colonia América Norte y ahora enla calle Antonio Álvarez número 12 en la colonia Xonaca.
“Todos conocemos su vida, queridísima en todo el mundo.Cuando murió en todo el mundo fue noticia universal, nunca hizolibros, sino que estuvo con los más pobres, los másnecesitados”, resaltó.
SU LABOR EN PUEBLA
A cargo de la madre Melbi, quien es misionera de la caridaddesde hace 35 años, las seis hermanas brindan diferentesapostolados, pues todos los días dan de comer a los ancianos, dancatecismos en comunidades alejadas y atienden a hombres que seencuentran en etapa terminal del SIDA.
Asimismo, reparten despensas una vez al mes a personasvulnerables, pero también dan atención a todas las personas quese acercan con ellas pidiendo acogimiento. La primera hermanasuperiora en Puebla fue Ansina, quien ahora está asignada a Cuba yen sustitución está Melbi.
“Son un gran testimonio de lo que ella enseñó a amar a losmás pobres y adorar al señor, porque parten su día, la mitad enoración y en unión con Dios y la otra mitad en el trabajo con losmás necesitados; son un gran ejemplo que Dios nos ha concedido quellegaran aquí”, expuso el arzobispo emérito.
Para este día la celebración por la canonización en Pueblaserá en Catedral a las 10:00 horas en una misa celebrada por elarzobispo, Víctor Sánchez Espinosa.
.jpg "Tomas clandestinas por robo de hidrocarburo en ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX).jpg")
