En pueblos y comunidades de Tepatlaxco de Hidalgo, Acajete, Libres y Oriental la población continúa con sus actividades habituales a pesar de las indicaciones que emitió el gobierno federal de mantenerse en casa.
La principal razón que los pobladores exponen es que viven de la venta de productos y de su trabajo, por lo que resulta imposible dejar de salir a la calle.
Margarita Hipólito es vendedora de frutas y verduras en Tepatlaxco, municipio que hasta el momento no reporta ningún caso de coronavirus. Asegura que vive al día y no tiene un empleo que le dé un salario fijo, por lo que su negocio sigue abierto siguiendo los horarios que establece el ayuntamiento de 8:00 a 21:00 horas.
Somos personas que vivimos al día, no tenemos un trabajo fijo que nos den un salario fijo, vivimos de lo que vendemos, con eso comemos Dice
Margarita admite que como muchos, al principio no creía en el coronavirus, pero cambió al ver el número de muertos y que no exista cura, por eso pide a sus vecinos resguardarse en casa, salir lo menos posible o solo lo indispensable, seguir las medidas de higiene como lavarse las manos constantemente, usar cubrebocas y guantes.
LA NECESIDAD GANA AL TEMOR
Un caso similar ocurre con Rosalía Pérez, vendedora de piñas, originaria de una comunidad de Acajete, quien asegura que tiene que mantener a sus hijos y no puede quedarse en casa.
“Tenemos que sacar a vender esta piña, si no se va a echar a perder ¿y nuestra ganancia? Todo se va a tirar y no vamos a tener ni para mantener a los niños ni para comer”, dice mientras entrega el cambio a una mujer que se lleva una piña y sin olvidar que este mes debe pagar la luz y comprar agua en pipa.
Con lágrimas en los ojos recuerda que su hija vive en Arizona, Estados Unidos, y no puede salir a trabajar para pagar la renta del departamento en el que vive, dado que la situación está peor que en México por los muertos que ha dejado el virus. Aunque Rosalía teme su necesidad económica es más grande.
Aunque sea 30 o 40 piñas salimos a vender para que llevemos tortillas, frijoles, lo que podamos llevar para nuestros hijos, tenemos que salir a vender por nuestra necesidad Afirma
Antolín Zambrano, un hombre de 91 años, cree que los gobiernos no deben descuidarse ante la pandemia y que las personas tienen que adaptarse a las circunstancias, ya que el Covid-19 pudo haber llegado desde hace tiempo.
Tenemos que adaptarnos. Claro que hay que cuidarnos, no sé si el gobierno anda debilitado, esperamos que se porten bien nuestras autoridades Dice
EN ORIENTAL, EL VIRUS NO EXISTE
En Oriental la gente no cree en el contagio, caminan en las calles con normalidad sin cubrebocas, las personas que se sientan en el zócalo se muestran renuentes a opinar y quienes sí lo hacen aseguran que el coronavirus no existe.
“No creemos en eso, eso existe en las ciudades solamente, aquí no existe nada, para mí es pura mentira”, dice un hombre que busca zapatos en un local.
Víctor Manuel Córdova es otro poblador que asegura que el virus no es tan crítico como una bacteria y cree que México está preparado para esta pandemia, por lo que la gente solo debe seguir las recomendaciones del gobierno para prevenir y en su caso tiene fe en Dios y en los gobiernos.
“Sabemos que México está preparado para una cosa así y vamos a seguir adelante, no va a pasar nada, un país no se debe paralizar”, sostiene.
Fidel García, habitante de un pequeño poblado en Libres, no detiene sus actividades y sigue trabajando pero desde casa para tener ingresos.
“Sigo trabajando pero aquí en la casa, será verdad o mentira, pero tenemos que cuidarnos más, casi no sale uno”, dice al considerar que no importa si vives en la ciudad o en un pueblo el coronavirus afectará a las personas.
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