La falta de coordinación entre el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Puebla, así como los vacíos legales del último decreto estatal generaron confusión en el sector restaurantero, pues algunos comercios con terraza reabrieron sus puertas y minutos después fueron cerrados por Protección Civil municipal, mientras que otros realizaron trabajos previos a la apertura sin tener una fecha clara para recibir a sus comensales.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla en restaurantes de la 43 poniente se pudo apreciar como la mayoría mantiene sus mesas cerradas y solo ofrecen el servicio a domicilio, pero establecimientos como Sandwichísimo, Capetería y Mi Viejo Café ya realizan trabajos de sanitización y diseño de protocolos para recibir a sus clientes.
Sin embargo, en establecimientos de los portales en el Centro Histórico sí abrieron el servicio en mesa, pero minutos después fueron cerrados por elementos de Protección Civil municipal con el argumento de que no hay un decreto que permita su apertura.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla, Olga Méndez Juárez, reportó que por lo menos 10 restaurantes recibieron el llamado de atención por parte del ayuntamiento por abrir sus mesas al público a pesar de que ya tienen los protocolos listos, principalmente en zonas como el Centro Histórico, la Avenida Juárez y la zona de Angelópolis.
Recordó que el decreto que emitió el gobierno estatal el pasado viernes sólo habla de que no hay condiciones para la reapertura del sector automotriz y de la construcción, pero no menciona a los restaurantes pequeños y con terraza que ya tenían luz verde para la apertura.
Pero la confusión en la fecha de apertura no fue el único impedimento para los restauranteros, pues tampoco hay claridad de los certificados que deben de tener para abrir.
Adriana Castillo, encargada de la “Capetería” denunció que este fin de semana se enteró que debe contar con un aval de Protección Civil estatal para abrir sus puertas, pero para acceder a este documento primero tiene que tener un certificado del IMSS.
El problema con Adriana es que no tiene trabajadores afiliados al seguro social y por lo tanto no puede acceder a ninguno de los dos documentos que le permitan retomar sus actividades.
La presidenta de Canirac reconoció que hay muchos negocios en la misma situación de Adriana, que por ser pequeños establecimientos y no tener trabajadores afiliados al IMSS ven coartada la posibilidad de reabrir sus negocios.
Es por ello que la representante del sector restaurantero informó que mantendrá diálogo con las autoridades municipales para que permitan el servicio en mesa y pidió mayor coordinación entre el estado y el municipio para que sus conflictos políticos no afecten a los empresarios.
“Creo que son problemas políticos que nos pasan a perjudicar a todos”, concluyó.