El Centro Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) no dio derecho de audiencia a la organización “Nacer es mi derecho” y por tanto la opinión que emitió no afecta a sus integrantes porque no cometieron violencia simbólica contra la comunidad LGBT al repintar de blanco el cruce peatonal del bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente.
Así lo dijo el abogado José Luis Rodríguez Solís, quien asesora a la organización pro vida, al considerar que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, sí cometió violencia simbólica porque no consultó a los ciudadanos sobre si estaban de acuerdo con que se pintara el paso peatonal con los colores de la bandera lésbico gay.
El asesor dijo que en su caso no acepta la opinión del Conapred porque no hubo derecho de audiencia para emitir el juicio, en el cual pidió a los integrantes de “Nacer es mi derecho” abstenerse de volver a agraviar al colectivo LGBT y tomar cursos de sensibilización.
“No es correcto, para ellos es un acto de discriminación, pero la opinión de Conapred no nos trae ningún perjuicio, es una invitación, simplemente decimos que no estamos de acuerdo, porque no quisimos imponer una manera de pensar”, dijo a El Sol de Puebla.
El litigante aseguró que pintar los pasos peatonales de otros colores que no sea el blanco pone en riesgo la población, sobre todo en las noches cuando no se puede ver claramente la señalización, inclusive se presta a que los ciudadanos puedan invadir la señalética.
“Conapred está en un error, jamás se trató de discriminar a nadie. Si le preguntan a los poblanos de qué color quieren que se pinten los pasos estaríamos hablando de una toma de decisiones democrática, pero si hablamos de imposición, el municipio de Puebla sí lo fue”.
El pasado 14 de agosto, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación respondió a la queja presentada por Rocío Gálvez de Lara, presidenta del Comité Pro-Vida Puebla –quien denunció al Ayuntamiento capitalino por pintar las cebras peatonales–, y determinó que los integrantes de “Nacer es mi derecho” incurrieron en discriminación, invisibilización y violencia simbólica contra el colectivo lésbico, gay, bisexual, transexual e intersexual.