Familiares de pacientes del Hospital del IMSS, La Margarita denunciaron a este medio de comunicación que el personal de seguridad que resguarda la entrada al nosocomio no les permite el acceso ni hace el contacto con el interior para atender las demandas de las personas.
La señora Carolina denunció que hace tres horas recibió una llamada de su hermano desde dentro del hospital para pedirle ayuda ya que el personal médico no se ha acercado a su cama desde la madrugada de este día; sin embargo, el policía ha ignorado su petición para ingresar con su familiar.
Comentó en entrevista que el guardia de seguridad no hace el contacto debido con la trabajadora social a pesar de que se le ha pedido que haga saber al personal médico cuál es el paciente que requiere ayuda inmediata. “es muy grosero, no es justo porque todos estamos aquí porque pagamos impuestos”, señaló.
Debido a que el hermano de Carolina es discapacitado, no es capaz de caminar o moverse para atenderse a sí mismo, lo que preocupa a su familiar ya que constantemente es olvidado por las enfermeras del hospital; sin que el guardia permita le permita el acceso o transmita la queja al personal del hospital.
“Mi paciente está delicado; está hemodializado; está postrado en la cama; no hay quién le ponga el cómodo. No sale ni la enfermera ni la trabajadora social para que nos haga caso porque no hay nadie adentro”, explicó.
Por otra parte, el señor Manuel pidió al guardia salir por diez minutos para comer, pero al volver este no le permitió la entrada sin justificar la razón, por lo que no ha podido ver a su paciente, que fue ingresado la noche anterior por el riesgo de infarto.
De acuerdo con versiones de los familiares que permanecen fuera del hospital de La Margarita, han sacado a las personas con pacientes que aún se encontraban en las instalaciones, debido a un posible robo de documentos.
Ya que escucharon a un joven gritarle al guardia de seguridad en la zona de urgencias que una señora había robado los papeles del recién nacido y tras ingresar corriendo al nosocomio se comunicó a quienes permanecían en la espera que “no querían a nadie adentro”.