Sí al diálogo, pero sin chantajes: Martha Erika Alonso

En el primer mensaje como gobernadora, se declara aliada del presidente López Obrador, que, por su parte, no acudió al acto ni mandó representante

Aldo Miguel

  · sábado 15 de diciembre de 2018

Al manifestar que los poblanos no quieren pleitos ni protagonismos, la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo llamó a la reconciliación al pedir a los diputados de Morena anteponer los intereses del estado por encima de las diferencias políticas, destacando su disposición de diálogo y colaboración con el Congreso del Estado siempre y cuando no existan ofensas, descalificaciones y mucho menos chantajes.

La panista ofreció al presidente, Andrés Manuel López Obrador, un gobierno “aliado” y con la disposición de trabajar conjuntamente para aterrizar programas prioritarios de su administración, lo anterior en su primer mensaje público que brindó como gobernadora de Puebla en el Auditorio de la Reforma, en donde brilló por su ausencia el titular de la SEP, Esteban Moctezuma, pese a que estaba confirmada su asistencia.

Ante gobernadores, senadores, ediles, empresarios y rectores, Alonso Hidalgo admitió que Puebla ocupa el primer lugar en el delito de robo de hidrocarburo. De igual forma, reconoció que el principal reto que enfrenta Puebla es el de la seguridad, pues dijo que sin ella no se puede alcanzar la igualdad, la tranquilidad y la paz en las familias poblanas, lo que se traduce en carencia de progreso y bienestar.

No obstante, expuso: “Actuaré con firmeza para devolverle la paz y la tranquilidad a las familias poblanas”.

La gobernadora hizo énfasis en otro problema que está impactando al estado: los feminicidios. En ese sentido, se comprometió a trabajar para prevenir estos crímenes de odio y a combatir la violencia contra las mujeres y niños.

En este acto en el que estuvieron presentes los dos exgobernadores de extracción panista Antonio Gali Fayad y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle Rosas, resaltó los logros alcanzados en los últimos años en materia de salud, educación, en el combate a la pobreza e infraestructura; sin embargo, admitió que existen frentes por atender.

Por ejemplo, acusó que en Puebla faltan médicos y medicinas, que hay planteles educativos que carecen de infraestructura digna, que hay carreteras prácticamente intransitables, que Puebla es el cuarto estado con la tasa más alta de mortalidad infantil, que es el tercer lugar en embarazos en adolescentes y que seis de cada 10 poblanos siguen estando en pobreza.

Por otro lado, garantizó que, como lo prometió en campaña, revisará la concesión del agua y advirtió que si en los primeros 100 días de su gobierno no hay una mejora, rescindirá el contrato de la empresa Agua de Puebla para Todos.

Anunció que la próxima semana presentará ante el Congreso del Estado diversas propuestas para separar las secretarías de Cultura y Turismo y la de Infraestructura, Movilidad y Transporte y para elevar al cargo de dependencia al Instituto Poblano de las Mujeres.

Informó que, en alineación a la política de austeridad impulsada por el Gobierno Federal, durante su gestión refinanciará la deuda pública para generar ahorros y ajustará los sueldos de los funcionarios púbicos de primer nivel, empezando por el de ella.

“Haré un exhorto al presidente del Tribunal Superior de Justicia y al Congreso del Estado para que armonicen los suyos”, adelantó en el mensaje que ofreció con la ausencia de diputados y ediles de Morena, excepto de Claudia Rivera, quien sí asistió al evento y de quien incluso agradeció su presencia.

Al resaltar que a partir de ayer se escribió una nueva historia en Puebla, la panista no dejó pasar que es la primera gobernadora de la entidad y del PAN, también enfatizó que su arribo al gobierno estatal es respaldado por el mandato popular que fue confirmado por el más alto tribunal electoral del país.


Lee más: