Las mujeres que trabajan en el programa de Medicina Tradicional en Ayotoxco de Guerrero no sólo se tuvieron que enfrentar al acoso sexual que fueron víctimas en diciembre, sino que ahora ya no les están llegando los recursos de dicho sistema; situación que les preocupa, pues no tienen dinero para solventar sus gastos. En suma, temen que el esquema desaparezca.
Las trabajadoras de este módulo, quienes son parteras, herbolarias, entre otros oficios tradicionales, nuevamente se dirigieron a través de un oficio al gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, en donde indicaron que la mayoría entraron a trabajar cuando inició el programa y poco a poco fueron reconociendo su trabajo. Sin embargo, hoy en día se sienten olvidadas.
Desde el año 2007 reciben 50 pesos por atención, pero si el día que les toca trabajar no hay pacientes, no reciben nada, esto a pesar de que el programa debe de contemplar un sueldo fijo acudan o no acudan personas enfermas. Explicaron que hace años recibían despensas, pero cuando llegó la pandemia les quitaron ese apoyo.
En el módulo no reciben alimentos, no tienen seguridad social y tampoco les dan apoyo para transportarse, lo que significa que si no hay pacientes no tienen dinero para solventar su hambre y por cariño a su profesión ellas ven como se mueven para llegar al lugar. “Las cosas son diferentes, ha ido cambiando, ya no tenemos esos apoyos de antes y la vida es más cara y además ya pasaron tres meses y no nos pagan”, indicó su oficio.
También compartieron que su coordinadora es la única que las ha escuchado y la que siempre se preocupa porque el área esté limpia, cooperó para comprar detergentes y motivó a todas para que ahorraran, se pudiera construir un lavadero, área de cocina y un espacio de preparado de hierbas para el Temazcal. Esto a pesar de que el Hospital integral de Ayotoxco de Guerrero es el que tiene que solventar los gastos.
Sin embargo, en diciembre del año pasado dos mujeres fueron acosadas sexualmente y debido a que su coordinadora las apoyó, hoy está a punto de perder su trabajo y las mujeres temen que se vaya la única mujer que alzó la voz por ellas. Incluso pidieron apoyo de la coordinadora estatal de programa, Alicia Barrales y de la subdirectora de Atención Primaria a la Salud, Laura Casimira, pero no tuvieron la respuesta que esperaban.
“Nosotras nos adaptamos y hemos aprendido a trabajar como no los han pedido, tomamos las capacitaciones para hacer bien nuestro trabajo, pero ellos no han aprendido a escucharnos (…) las autoridades del programa nos tratan como si no existiéramos y nuestra palabra parece que no vale. Por eso, señor gobernador pedimos que nos escuche”, puntualizaron.
El Sol de Puebla dio a conocer que en diciembre del año pasado dos mujeres fueron acosadas sexualmente en dicho modulo y, hasta el momento, no han tenido justicia; su coordinadora, que fue la única que les creyó ahora está a punto de perder su trabajo. Este medio tiene el nombre de todas las involucradas, pero por seguridad se optó por no publicarlos.