Debido a la suspensión de apoyos económicos a instituciones de educación superior por parte del Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (Conricyt), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) deberá reajustar su presupuesto para evitar impactos negativos al ejercicio y desarrollo de la investigación.
En la IV Sesión Extraordinaria del Honorable Consejo Universitario (HCU), el rector de la Máxima Casa de Estudios en el estado, Alfonso Esparza Ortiz solicitó aprobar la gestión de la tesorería, tras adelantar que tomarían en consideración que otros conceptos como el Plan Operativo Anual (POA), no se vean afectados. Este mismo plan, tienen previsto destinar de dos a dos millones y medio de pesos a cada unidad académica, a fin de que estas solventen gastos propios.
“Por ello se hace esta solicitud de una readecuación presupuestal para que, con base en lo que ya analizó la tesorería general en nuestra institución, no se vean afectados otros conceptos como el POA”, aseguró.
De acuerdo al rector, el costo por las suscripciones y accesos a recursos electrónicos, tales como AccessMedicine, Libro Press Reader, ScienceDirect, Springer y EBSCO, entre otros, es de aproximadamente un millón de dólares.
Por su parte, el vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, Ignacio Martínez Laguna detalló que, cuando les fue notificada la cancelación Esparza Ortiz buscó obtener un plazo, ya que, durante la aprobación del presupuesto en enero del presente año, la BUAP no tenía contemplado este gasto, sin embargo, la respuesta fue negativa.
“Se informó que, para poder continuar con dichos accesos, la BUAP tendría que absorber el costo que ello representa (…), nuestra institución, a través del doctor José Alfonso Esparza Ortiz solicitó al Comité Directivo que se extendiera el plazo, la respuesta fue negativa por parte de la citada unidad”, puntualizó.
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En esta misma línea, Martínez Laguna subrayó que los sectores académicos y de la investigación de la BUAP se componen por poco más de 6 mil docentes, de ellos, más de mil son investigadores institucionales y más de 700 son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
De igual manera, y luego de expresar la inconformidad de la Benemérita por la decisión del Conricyt, destacó que la falta de acceso a las bases podría provocar que los usuarios no cuenten con información actualizada y que la calidad de la investigación se vea mermada.
En cuanto a los sellos editoriales que les han permitido hacer uso de su material a través de sus periodos de prueba, Martínez Laguna, les agradeció e informó que con esta acción se registraron más de 35 mil sesiones, 50 mil búsquedas y 64 mil descargas tan sólo del primero al 28 de mayo de 2021.
