Un grupo de comerciantes informales urgieron que se les brinde un espacio en las calles del Centro Histórico, pues por años ha sido su forma de trabajo, por lo que insistieron en que no son delincuentes, sino comerciantes.
A través de un posicionamiento en la calle 5 de Mayo y 6 Oriente, los ambulantes exigieron su derecho al trabajo y pidieron dejar de lado las confrontaciones, pues no es lo que buscan, es que de nueva cuenta puedan vender en la vía pública.
Sin embargo, estas prácticas no están permitidas en el Centro Histórico de Puebla, pese a que con anterioridad los puestos y vendimia se habían adueñado de las calles, entre ellas la 5 de Mayo, considerada como la más transitable.
Por tanto, con mantas y letreros solicitaron al ayuntamiento de Puebla que se les deje regresar al corazón de la ciudad, pues desde el 28 de febrero se les retiró de la 8, 10, 12 y 14 Poniente, ya que se les indicó que serían reubicados en la periferia de la ciudad.
Sin embargo, para ello tenían que entregar un padrón de todos los agremiados, de acuerdo con las declaraciones de las autoridades municipales nadie entregó dicho documento y por ello no se les pudo dar un lugar.
Mientras que a decir de los comerciantes informales, se les pretendía mandar a los mercados, en donde no hay venta y son elefantes blancos, por lo que se negaron a dar ese listado de los agremiados.
Por ello es que desde el pasado 5 de julio regresaron a las calles para torear a la autoridad municipal.
Tras esta situación el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, sentenció con que no habrá una negociación con los ambulantes pues se reordenó el Centro Histórico que estaba hecho un asco, pues así se los heredaron.