Al menos 300 pobladores de San Mateo Mendizábal tomaron las instalaciones de la inspectoría para impedir la toma de protesta de Ramón López Curiel, quien fue nombrado de manera directa por el presidente municipal, Mario de la Rosa Romero.
El nombramiento estuvo envuelto en una serie de irregularidades, como una consulta ciudadana calificada por los inconformes como "patito", misma que fue mandada a hacer por el alcalde.
Ayer por la mañana un numeroso grupo de vecinos arribó a las oficinas de la inspectoría con insignias y pancartas para evitar a toda costa el ingreso de las autoridades a las instalaciones del recinto, donde se llevaría a cabo la entrega-recepción.
La protesta desató una confrontación entre seguidores y familiares del proclamado inspector contra los vecinos ya que, a decir de los opositores, López Curiel mostró una actitud burlona debido a que los esfuerzos que hicieron para evitar que fuera nombrado inspector fueron en vano.
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Sin embargo, la gresca no pasó a mayores ante la presencia de elementos de Seguridad Pública; no obstante, los vecinos exigieron al presidente municipal respetar los acuerdos, así como realizar un plebiscito para elegir a su representante de forma ordenada y tranquila; caso contrario, amenazan con tomar otras medidas.
La regidora de Gobernación, Úrsula Curril, declaró que la decisión del nombramiento de Ramón López Curiel fue por unanimidad de Cabildo, "es un ciudadano que ha trabajo por su localidad, además, es un líder comunitario, esto por convicción. Creemos que va a traer mucho trabajo y progreso para la localidad, por eso se tomó la decisión", señaló.
Además, precisó que todo está apegado a la Ley Orgánica Municipal, que faculta al presidente a nombrar a sus representantes auxiliares e inspectores. De igual modo, puntualizó que los actos suscitados obedecen a corrientes políticas de otros partidos, más no a los intereses de la ciudadanía.