Por más de seis años, Claudia, sufrió violencia vicaria por su ex pareja y estuvo impedida de ver a sus hijos. No obstante, a 15 días de unirse a la Colectiva Madres Exigiendo Justicia por la Violencia Vicaria, un juez federal determinó que la mujer puede convivir con uno de ellos sin que el padre obstaculice las reuniones, así lo informó el abogado en temas de género, Christian Hernández Arellano.
En entrevista con El Sol de Puebla, Christian Hernández, confirmó que en este caso la justicia siempre le favoreció al padre, puntualmente en el régimen de visitas. Incluso, uno de los hijos ya es mayor de edad y está influenciado por este hombre, por tanto, Claudia busca rescatar el lazo afectivo con el que todavía es un niño.
“Es uno de los tantos casos que han llegado a la Colectiva y que se trata de una mamá que tiene un asunto de muchos años, en el que la jueza segunda de lo civil en Cholula, imagínate, todavía ni siquiera en ese tiempo había una diferencia entre juzgado civil o familiar, pues no ha podido resolver en lo relativo a la guarda y custodia de sus hijos”, detalló.
Claudia no podía convivir con su hijo menor porque estaría cometiendo un delito y el abogado cree que esta situación deriva de las omisiones de la jueza que trabaja en Cholula. Por tal motivo, la mujer decidió pedir ayuda a Madres Exigiendo Justicia por la Violencia Vicaria, ya que, además de tener un respaldo emocional, recibiría asesoría jurídica.
El abogado promovió un amparo, pero con la federación y el juez les concedió la suspensión definitiva bajo una perspectiva de apariencia del buen derecho, esto quiere decir, que la justicia federal ya la protegerá. También notificaron a la jueza para que de manera inmediata dé cumplimiento y que permita las convivencias.
El juez determinó que por cinco años no se ha dado cumplimiento al régimen de visitas, lo cual viola el interés superior del menor de edad. Asimismo, determinó que hubo una ineficiencia en el juzgado de materia familiar para hacer cumplir los encuentros de esta familia y esto derivó en decir que el papá no es apto para ejercer su cuidado cotidiano. “Una vez más se tuvo que recurrir a la justicia federal para hacer cumplir los derechos, en este caso de esta mujer que sufre violencia vicaria y su hijo”, agregó.
Hernández Arellano, aceptó que denunciar la violencia no es un camino fácil, pero exhortó a todas las mujeres a seguir levantando la voz y si no encuentran respaldo ni de sus propios abogados, que se comuniquen con Madres Exigiendo Justicia por la Violencia Vicaria. Pueden buscarlas en Facebook o Twitter (X).
“Es difícil pedirles que denuncien a las mujeres que sufren violencia cuando sus casos tienen muchas barreras, se enfrentan a negligencia de sus propios abogados, de las autoridades, pero si nosotros tenemos que promover uno o mil juicios de amparo lo vamos a hacer y vamos alzar la voz para que estas autoridades abran los ojos y dejen de violentar a las mujeres”, concluyó.