Emanuela Orlandi, ¿quién es y cuál es su importancia para el Vaticano?

Recientemente se dieron a conocer algunos avances respecto a este caso que se convirtió en noticia internacional

Guillermo Pichardo | El Sol de Puebla

  · jueves 6 de julio de 2023

Hablar del Vaticano podría pensarse como un lugar fuera de los escándalos de una ciudad común. Foto: EFE

Hablar del Vaticano podría pensarse como un lugar fuera de los escándalos de una ciudad común como la inseguridad, pues además de ser uno de los sitios más pequeños mundo, se trata del punto en el que reside máximo líder religioso del mundo, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, sin embargo, estos problemas ya han logrado traspasar sus fronteras y no recientemente.

El caso más icónico referente a este tema es el de Emanuela Orlandi, el cual se dio en 1983, convirtiéndose en una noticia que acaparó los reflectores internacionales, al grado que hasta la actualidad se mantiene vigente e incluso la Santa Sede recientemente dio a conocer más detalles sobre el caso de la joven, pero, ¿quién fue ella y por qué tiene tal relevancia?

¿Quién es Emanuela Orlandi?

La ciudad del Vaticano además de contar con residentes religiosos cuenta con algunos cuantos laicos, dentro de estos se encuentra la familia Orlandi, entre la cual el 14 de enero de 1968 nació Emanuela, una joven que vivió una vida normal hasta que el 22 de junio de 1983, a la edad de 15 años, desapareció sin dejar rastro alguno desencadenando toda una trama que por años ha apuntado a un secuestro.

En la exposición se encuentran relevantes obras y piezas históricas. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Algunos de los momentos cumbre del caso fueron unas intervenciones públicas del papa Juan Pablo II a favor de la joven, por lo que desde entonces la familia asegura que el Vaticano conoce el paradero de Emanuela, pero por una situación que desconocen se ha negado estos años a revelar dicha información, pues la noticia puede crear un escándalo que perjudique a la Santa Sede.

Sobre su desaparición sólo se sabe que el miércoles 22 de junio de 1983 salió de su casa alrededor de las 16:30 horas para asistir a sus clases de flauta, piano, canto coral y solfeo en el Instituto Tommaso Ludovico da Victoria, al terminar la clase se comunicó telefónicamente con su casa, para hablar sobre una oferta que acababa de recibir, tras lo que no se volvió a saber de ella.

Vaticano informa nuevas pistas sobre el caso Emanuela Orlandi

Pero pese a que las investigaciones desde entonces han avanzado a cuenta gotas, de acuerdo con la ACI Prensa, fue el Promotor de Justicia del Estado de la Ciudad del Vaticano, Alessandro Diddi, quien hace unas semanas dio a conocer los últimos avances en esta investigación, además de puntualizar que “algunas pistas merecen posterior profundización”, pues incluso reconocen que involucra también a la mafia.

Puebla fue el primer destino, del primer viaje que realizó Juan Pablo II en su largo pontificado de casi 27 años | Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

Dichos resultados son producto de un trabajo realizado durante los últimos meses a través de todas las pruebas disponibles dentro del Vaticano, las cuales incluyen conversaciones con los responsables de algunas oficinas cuando se registró la desaparición, evidencias que lograron confirmar mediante diversas pruebas que es necesario investigar más, por lo que fueron remitidas a la Fiscalía de Roma.

Indicaron que continuarán con más trabajos de investigación durante los próximos meses, consientes del sufrimiento de la familia Orlandi; cabe señalar que fue en enero de este año cuando la Santa Sede tomó la determinación de reaperturar el caso que se había cerrado en abril de 2020 por la falta de resultados, esto en respuesta a las solicitudes del hermano de Emanuela, Pietro Orlandi, que a lo largo de casi 40 años ha liderado las tareas para resolver el caso.

Finalmente, en una reciente entrevista el pasado 11 de abril Pietro acusó que Juan Pablo II cometió conductas inapropiadas y de haber estado involucrado en el secuestro, de aquí que quisieran ocultar el tema, lo que desencadenó una serie de reacciones, incluidas del propio Papa Francisco, que las calificó de “ofensivas e infundadas”, por lo que se determinó reabrir el caso.