BRUSELAS. Estados Unidos y la OTAN denunciaron que Rusia aumentó su presencia en la frontera con Ucrania hasta con siete mil soldados a pesar de la insistencia de Moscú de que se estaba retirando, poniendo en duda el deseo declarado del presidente Vladimir Putin de negociar una solución a la crisis.
Ante esta acción, la OTAN prevé reforzar su presencia militar en el este de Europa para responder a la amenaza rusa, que se ha convertido en “la nueva normalidad” del continente, afirmó el secretario general de la organización transatlántica, Jens Stoltenberg.
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El avance de occidente hacia Europa del este representa una amenaza a la seguridad rusa, según el Kremlin.
“Hemos aumentado nuestra presencia en el este y contemplamos aumentarla todavía más. Rumania está dispuesta a acoger a un agrupamiento táctico”, precisó Jens Stoltenberg tras una reunión de los ministros de Defensa de la OTAN.
El organismo aseguró que no constató ningún repliegue militar por parte de Rusia en las fronteras con la exrepública soviética, la versión fue confirmada por Estados Unidos y el Reino Unido.
Washington no ha visto “un retiro significativo” de tropas rusas de las fronteras con Ucrania a pesar de los anuncios de Moscú, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Sin embargo, El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas se estaban retirando tras completar los ejercicios en los distritos militares del sur y el oeste, cerca de Ucrania, parte de una enorme concentración militar que fue acompañada de exigencias de amplias garantías de seguridad a Estados Unidos y la OTAN.
Las autoridades bielorrusas también prometieron que todos los soldados rusos desplegados en su territorio para realizar maniobras militares abandonarán el país en cuanto terminen estos ejercicios, el 20 de febrero.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, prometió que su país resistirá a cualquier eventual invasión, durante el “Día de la Unidad”. El mandatario asistió a unas maniobras militares donde una hilera de vehículos fueron destrozados por misiles y varios blindados efectuaron disparos en medio de un páramo amarillento.
Varias decenas de paracaidistas estadounidenses llegaron al aeropuerto de Rzeszow, en Polonia, como parte de un despliegue destinado a reforzar a la OTAN en esta parte de Europa oriental, debido a las tensiones con Rusia.
Otra de las acciones de Europa que representarían un golpe para Rusia fue el anuncio de la Unión Europea, quien diversificó su suministro de gas en las últimas semanas y puede prescindir de los envíos de Rusia para el final del invierno, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Hemos examinado las hipótesis de un cese parcial o completo del suministro de gas ruso”, en caso de escalada de las tensiones por Ucrania, indicó Von der Leyen ante los eurodiputados reunidos en sesión plenaria en Estrasburgo.
El Departamento de Estado estadounidense insistió que Rusia trata de crear un “pretexto” para invadir Ucrania, mediante reclamos sin sustento acerca de un “genocidio” y de presencia de fosas comunes en la región de Donbás.
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