Siamesas que vivieron unidas por 29 años deciden separarse y así fue su trágico final

Para la cirugía se necesitó un equipo de 29 médicos y más de 100 asistentes

Carla Aponte | El Sol de Puebla

  · sábado 8 de julio de 2023

Ladan y Laleh Bijani tomaron la decisión de separase, luego de estar toda su vida unidas por la cabeza. Foto: Reuters

La estadística dice que por cada 200 mil nacimientos solo uno es de siameses y entre el 40 y 60% de estos ellos nacen muertos, es por eso que los casos de personas que sobreviven se vuelven de relevancia para el mundo en general y para al ámbito médico.

Uno de estos casos fue el de las jóvenes de origen iraní, Ladan y Laleh Bijani, quienes habían tomado la decisión de separase luego de estar toda su vida unidas por la cabeza, sin embargo, encontrar a un cirujano dispuesto a hacerlo resultó todo un reto.

La hazaña de separar a estas dos siamesas de 29 años unidas por la cabeza tuvo lugar un 8 de julio de 2003, cumpliéndose hoy 20 años desde que esta historia tuvo lugar.


El camino de Ladan y Laleh Bijani fue largo, hasta que lograron encontrar al doctor Ben Carson, director de neurocirugía pediátrica del Hospital de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, quien con otros 28 médicos y más de 100 asistentes aceptaron el reto de separar a dos siamesas adultas unidas por la cabeza.

El día de separarse

Para que este día pudiera llegar, ellas tuvieron que ser sometidas a siete meses de evaluaciones médicas, exámenes, evaluación psiquiátrica y gestiones legales necesarias que les autorizaran someterse a la cirugía.

La mujer ya se había realizado el procedimiento de relleno de labios, pero en esta ocasión vivió un desafortunado resultado. Foto: Captura de pantalla TikTok @jessicacaileyburko

Durante dos días que se prolongó la cirugía, los médicos lucharon por lo imposible, el 6 de julio de 2003 dio inicio la difícil operación, para el 8 de julio y aún con anestesia, las siamesas se comenzaron a desangrarse, falleciendo con menos de dos horas de diferencia. Ladan falleció a las 8:30 de la mañana, mientras que Laleh a las 10.

Este era un caso sin precedentes y se volvió mediático alrededor del mundo, por lo que medios de comunicación de todo en mundo se reunieron a las afueras del hospital Raffles, ubicado en Singapur, para recibir noticas de la operación.

“Ladan y Laleh murieron poco después de que los cirujanos del equipo lograran separarles los cerebros. Nunca se había intentado separar a dos siamesas adultas craneópagas por los altísimos riesgos que implicaba. Aceptamos ese desafío, sabíamos que los riesgos eran grandes y que uno de los escenarios posibles era que perdiéramos a ambas. Ladan y Laleh también lo sabían”, leyó el director del hospital, Loo Choon Yong, en un comunicado de prensa y se reusó a contestar preguntas.

Las siamesas eran conscientes de su situación e incluso comentaron ante los medios que preferían morir a seguir unidas.

Al momento que su procedimiento fue llevado a cabo, solo existía un caso exitoso de separación registrado, se trataba de dos siamesas de origen Guatemalteco de 15 meses de edad, igualmente unidas por la cabeza, la cirugía había tenido lugar en California, Estados Unidos.