German Pablo N, alias “El Padrino”, dueño del anexo La Piedad, donde habría sido severamente golpeado Alan Jafer, lesiones por las cuales falleció hace 3 meses el joven que tenía de 21 años de edad, fue detenido por personal de la Fiscalía General del Estado para que responda por el homicidio.

Con dicha aprehensión, avanzan las investigaciones en torno al caso que destapó un secreto a voces: las torturas a internos en los centros de rehabilitación.

Como este medio lo informó en su momento, el pasado 6 de abril dentro del anexo ubicado en la colonia Lomas de San Miguel, después de haberlo dejado sin alimentos por 3 días, golpearon a Alan Jafer hasta dejarlo prácticamente moribundo, denunciaron sus familiares en aquel momento.

Fueron trabajadores del anexo, quienes llamaron a los familiares para decirles que se encontraba mal Alan Jafer, por lo que estos llegaron poco después y al ver el estado en el que se encontraba, a bordo de un taxi lo lleveron al Hospital General del Norte, pero desafortunadamente murió en el camino, no sin antes revelar qué le habían hecho y delatar a sus homicidas.

Los padres de la víctima denunciaron penalmente lo ocurrido, por lo que desde ese momento exigieron que se hiciera justicia para detener y castigar con todo el peso de la ley a los responsables.

Patricia, madre de Alan Jafer, recordó que su hijo por voluntad propia había decidido internarse por tres meses, pues él quería cambiar y ser alguien en la vida, quería curarse de la adicción al alcohol y las drogas en las que cayó, tras no encontrar otra salida a sus problemas personales. “Y lo único que encontró fue la muerte, pues me lo mataron”, señaló en su momento la desbastada mujer frente al féretro de su hijo antes de ser sepultado.

Durante, las diligencias del levantamiento del cadáver y la necropsia las autoridades ministeriales confirmaron que el joven murió a causa de los golpes que recibió, por ello comenzaron las investigaciones del caso, pero “El Padrino” y los demás directivos del lugar, e incluso los otros anexados, se retiraron. Un par de días después el anexo fue vaciado.

Desde entonces la Fiscalía General realiza los actos de investigación correspondientes, derivado de lo cual el martes pasado dio cumplimiento a una orden de aprehensión en contra de Germán Pablo, quien es el propietario del anexo La Piedad.

El hombre fue llevado a audiencia inicial en el que se le imputó el delito de homicidio y se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en el penal de San Miguel, además de que sus abogados al solicitarán ampliación del término constitucional; será hasta el próximo lunes que se lleve a cabo la audiencia de vinculación a proceso.

Para ese día los familiares de Alan Jafer tienen previsto manifestarse afuera de Casa de Justicia (frente a la plaza comercial Centro Sur en Agua Santa), para que las investigaciones continúen y lo más pronto posible caigan los demás responsables que continúan prófugos de la justicia. Además de pedir que caiga todo el peso de la ley sobre Germán Pablo.

Trascendió que aún faltan de ser detenidos, otros implicados en el crimen, entre ellos un hombre llamado Salomón y otro que es conocido como el enfermero.