En la víspera de Día de Muertos, padre e hijo salvaron la vida luego de que se precipitaran con todo y vehículo a la barranca ubicada en la unidad habitacional Bosques de San Sebastián, la tarde de este domingo.
Según fuentes policiacas, el vehículo en el que viajaban las víctimas que resultaron con lesiones leves, era conducido a exceso de velocidad y el conductor perdió el control de la unidad y se precipitó al vacío.
Fue en la curva del bulevar México, con sentido de sur a norte, metros antes de llegar al Bulevar Puebla, donde el chofer se brincó el camellón central y cruzó el carril contrario para luego terminar a unos ocho metros de profundidad.
Luego de que vecinos escucharon un rechinar de llantas y al asomarse a la calle, se dieron cuenta del aparatoso accidente, llamaron de inmediato al número de emergencias 9-1-1 y en breve fueron enviados al lugar paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) en la ambulancia 237, además de una unidad de Protección Civil Municipal con el equipo de rescate urbano, para hacer las maniobras de la recuperación de las víctimas.
Poco después, llegaron los rescatistas y el sonar de sirenas alertó a decenas de vecinos que salieron de sus casas para presenciar los hechos.
Fue así como se observó cuando los paramédicos auxiliaron a salir del vehículo a dos hombres, por su propio pie y los subieron a la ambulancia para que recibieran los primeros auxilios.
Personal de tránsito y peritos viales municipales, con apoyo de policías municipales y estatales, acordonaron la zona, cerrando la circulación mientras se realizaron las maniobras para el rescate del automóvil deportivo de la marca Mitsubishi, tipo Lanzar, color blanco y placas de Puebla con una grúa para después llevarlo a sus instalaciones para determinar responsabilidades.
Cabe señalar que los dos lesionados, con golpes leves, una vez que recibieron curaciones decidieron bajarse de la unidad de auxilio y apoyados por sus familiares que llegaron poco después, se retiraron del lugar sin requerir de traslado a un centro hospitalario y ante la vista de autoridades viales que pretendían asegurarlos.
Los accidentados resultaron ser padre e hijo, de unos 45 y 20 años de edad, respectivamente, quienes, según fuentes extraoficiales, aparentemente viajaban en estado inconveniente.
Los consanguíneos aseguraron que se harían cargo de sus lesiones y daños de su vehículo.
Vecinos entrevistados por este medio, aseguraron que en ese sitio continuamente hay accidentes, pues toman la curva a exceso de velocidad.
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