Con 12 años de trayectoria policial, diversos estudios y reconocimientos, pero también vivencias que lo han hecho crecer profesional y personalmente, Rafael Ortega Loranca, a sus 33 años de vida, logró cumplir uno de sus sueños y ahora ocupa un puesto dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla como Supervisor General. En este Día del Policía Municipal, para Rafael, es un orgullo portar el uniforme y velar por la seguridad de la sociedad, pese al riesgo que lo anterior conlleva.
Junto a su patrulla y con el uniforme de la corporación a la que se integró cuando apenas tenía 21 años de edad, Rafael admite que ser policía es una profesión difícil que seguro, pocos entenderán, pues además de los riesgos que corren, deben enfrentarse a la crítica y desconfianza de la sociedad, sin embargo, asegura, también es una carrera con diversas satisfacciones pues dentro de la institución policial todos conforman una familia.
“En la experiencia de vida es muy grato entender y ayudar a las personas en diversas circunstancias, es una infinidad de vidas en las que hemos sido partícipes, brindándoles una solución a sus problemas cuando hemos sido llamados para atender un conflicto, no obstante, en lo personal, también hemos pasado por momentos trágicos como la pérdida de muchos compañeros ante la pandemia por Coronavirus, como en el caso del compañero Dorantes, cuya familia se sigue acercando a nosotros, tuvo el apoyo de la institución y también el personal, porque dentro de la institución es lo que profesamos, que somos una familia”, relata el uniformado, quien recuerda con cariño a los elementos que tuvieron que partir.
Circunstancias como las anteriores, el pasar por diversas áreas a lo largo de 12 años y su preparación, lo han fortalecido como persona y como profesionista, incluso cuenta con reconocimientos, diplomas y certificados que avalan su experiencia y desempeño dentro de la institución.
No obstante, la base y el pilar para lograr todo lo que al momento ha obtenido, dice el oficial, es definitivamente, la familia, pues sin sus seres queridos, no habría logrado ser la persona que hoy es.
“Detrás de todo este uniforme hay una familia que es mi pilar, sin la familia no estaríamos aquí. A veces el uniforme puede ser intimidatorio o sinónimo de fortaleza, pero como todo ser humano tenemos debilidades y un compromiso no solo profesional y social sino también familiar, soy hijo, hermano, padre de tres pequeños, vecino y de mi parte solo hay gratitud, también esto es el resultado de que no solo es un sueño, sino también hay que fijarse metas”, expresa el elemento de la SSC, quien pide a la ciudadanía confiar en la labor policial.
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En este sentido, el entrevistado refirió que no duda que existan malas actuaciones policiales, sin embargo, aseguró, son casos aislados y se realiza un procedimiento en el que coadyuva el área de calidad de servicio junto Asunto Internos, y en caso de que haya una mala actuación, es sancionada.
“A la sociedad le pido que siga confiando en la SSC, nos seguimos fortaleciendo, apostando por la tecnología y es una institución reconocida a nivel internacional, seguimos trabajando por la seguridad de los poblanos, les pido que tengan la confianza de que de vamos a estar cuando nos requieran”, enfatizó Rafael, quien orgullo, lleva por fuera y dentro, el uniforme de la Policía Municipal de Puebla.
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