Fernando Urbano Castillo Pacheco, mejor conocido como “El Niño de Oro”, un controvertido abogado con antecedentes penales por fraude, es quien fue asesinado esta mañana en el estacionamiento de la tienda Costco de Angelópolis. Su acompañante, Alejandro Castillo Pacheco, hermano del abogado, también salió herido y finalmente perdió la vida tras llegar al hospital, adelantaron de manera extraoficial fuentes policiales.
El litigante salió a la luz pública después de informar que había interpuesto un amparo para que trabajaran en el país 500 médicos cubanos.
Además estuvo preso en el penal de San Miguel, primero en el año 2006, acusado de fraude al tratar de cobrar un cheque sin fondos, pero escapó poco después al solicitar una intervención quirúrgica en el hospital La Paz.
Nuevamente cayó en el penal estatal, en el 2011 y presumía ser pariente del gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido. En varias ocasiones se ventiló que gozaba de privilegios dentro de la cárcel.
Esta mañana, alrededor de las 11 horas, tras salir de la tienda Costco, al momento que abordaba su camioneta de la marca Audi, color negro y placas de Puebla, sujetos a bordo de otra camioneta tipo Durango con placas de otro estado, en marcha pasaron disparando en múltiples ocasiones arrebatándole la vida a Fernando Urbano, quien quedó inerte en el asiento del copiloto.
El acompañante de Castillo Urbano poco después recibió los primeros auxilios, con maniobras de RCP por varios minutos y finalmente paramédicos de SUMA y Protección Civil Municipal lo trasladaron a un centro hospitalario donde de manera extra oficial se adelantó que murió al llegar.
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Autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado, de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios se están encargando del caso.
Hermano de Fernando Castillo, la segunda víctima
Fuentes policíacas revelaron que la segunda víctima del atentado de esta mañana en el estacionamiento de Costco, era Alejandro Castillo Pacheco, hermano del abogado Fernando Urbano Castillo Pacheco, quien murió en el lugar de los hechos.
Alejandro iba como chofer, mientras que su consanguíneo Fernando Urbano, viajaba como copiloto, quedando su cuerpo precisamente en el asiento destinado en su camioneta Audi tipo Q5 con placas de Morelos.
La segunda víctima sería quien falleció al llegar al hospital regional de San Andrés Cholula, según revelaron fuentes policiales de manera extra oficial, aunque al momento, ninguna autoridad lo ha confirmado de manera oficial.
