Hallan más cadáveres en pozo de Tianguistengo

Hace un año fue encontrado en el sitio, el cuerpo sin vida de quien fuera delegado de la Secretaría General de Gobierno en Huejotzingo

Paulina Gómez | El Sol de Puebla

  · miércoles 22 de julio de 2020

A un año del homicidio de Luis Fernando Tinoco, de 34 años de edad, delegado de la Secretaría General de Gobierno en Huejotzingo, cuyo cuerpo fue hallado en un pozo de la localidad de Santa María Tianguistengo, autoridades ministeriales continúan realizando diversas labores en el lugar y en el segundo pozo localizado en la zona, donde incluso dos cuerpos más fueron rescatados, con lo cual a la fecha, suman ocho cadáveres y varios restos humanos descubiertos en el sitio.

Fuentes cercanas a la Fiscalía General del Estado revelaron a El Sol de Puebla, que las labores de investigación y diligencias en el predio donde se ubican los dos pozos siguen, ya que dos cuerpos más fueron encontrados y rescatados, mientras que de los restos localizados en este punto, no se ha podido establecer la cantidad de víctimas.

En cuanto a los 14 presuntos integrantes de la banda delictiva de “Los Chilangos”, asegurados por la muerte del exfuncionario, las fuentes consultadas indicaron que estos siguen presos por los delitos de secuestro agravado, robo, detentación de vehículo robado y portación de arma de fuego sin licencia, no obstante, al momento no se ha precisado en qué etapa se encuentra el proceso legal de los imputados, incluso el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, indicó que no está en posibilidades de dar esa información ya que a diferencia de las audiencia que son de carácter público, en otras etapas, los datos del caso únicamente le confiere a las partes que intervienen en el mismo.

LA DESAPARICIÓN

Luis Fernando Tinoco desapareció la tarde del 19 de julio de 2019, cuando a bordo de su automóvil Ford Mustang color gris, con placas del Estado de México, salía del Instituto Tecnológico de Huejotzingo. En ese momento, fue interceptado por varios sujetos a bordo de un automóvil Volkswagen Vento sin que se supiera más de él.

Una vez que las autoridades confirmaron que el delegado fue privado de su libertad, personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, de la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), delegados de Gobernación y el Centro de Control, Comando, Coordinación y Cómputo (C5), implementaron el despliegue de seguridad, a fin de dar con el paradero de la víctima.

Aunque en su momento los familiares pidieron ayuda a través de las redes sociales, horas después todo fue borrado de las redes sociales, ante el temor de que el delegado de Gobernación fuera asesinado, tal y como sucedió.

LO HALLAN EN UN POZO DE MÁS DE 50 METROS

Días posteriores, el 21 de julio de ese mismo año, el cuerpo del funcionario fue descubierto al interior de un pozo de más de 50 metros de profundidad, el cual se ubica en una construcción abandonada de Santa María Tianguistengo en Huejotzingo. Ante tal situación, la Fiscalía de Puebla detuvo a catorce personas, entre ellas un hombre apodado “El Chilango”, presunto líder de la banda dedicada al robo de vehículo y de unidades de carga, así como al secuestro, según lo revelado en su momento por el fiscal del estado, Gilberto Higuera Bernal.

De acuerdo con la información dada a conocer en ese entonces, se trató de Diego Moisés N, de 27 años de edad; Julián N, de 50; Luis Ricardo N, de 26; Gerardo Omar N, de 23; Omar N, de 34; Luis Fernando N, de 19; José Carlos N, de 23; Jesús N, de 19; Luis Felipe N, de 25; Agustín N, de 53; Manuel René N, de 49; Wendy Pamela N, de 28; Ángel N, de 42 y Aarón N, de 33 años de edad, tal y como lo había adelantado El Sol de Puebla. Todos fueron vinculados a proceso.

No obstante, el tema no acabó ahí ya que en el citado pozo, fueron localizados y extraídos cinco cuerpos más, sumando un total de seis cadáveres con todo y el del delegado. Horas después, se supo sobre la localización de un segundo pozo en la zona, donde había restos humanos, lo cual fue confirmado por la Fiscalía de Puebla el 25 de julio, previo a que dos de las víctimas originarias del municipio de Tlaltenango fueran identificadas por sus familiares, una de ellas con el nombre de Roberto N.

Ahora, se sabe que dos cuerpos más se suman a lista de cadáveres extraídos en dichos pozos, donde el día del hallazgo, el olor a muerte, era penetrante y sin lugar a dudas, daba cuenta de todos los hechos atroces que ahí se habían cometido.