Con violencia y por la fuerza, el viernes pasado un grupo de 10 personas ingresaron a su casa y sustrajeron a una menor actualmente de 8 años, para llevársela a vivir con su papá, quien presuntamente la habría ultrajado hace 5 años. Esto luego de que el juez Julio Vargas otorgara la custodia al hombre a pesar de que existe en su contra una denuncia por el presunto abuso sexual.
Este medio adelantó las irregularidades que las autoridades ministeriales y judiciales aparentemente han cometido, y de manera pública confirmó la señora Rocío M., madre de la menor, quien aseguró que el presunto agresor sexual fue denunciado desde el año 2019 y sigue libre, peor aún, le han otorgado que su hija, la víctima, viva en su misma casa.
La mujer reveló que para dar cumplimiento a lo ordenado por el juez Julio Vargas, el viernes 9 de los corrientes, llegaron alrededor de 10 personas a su vivienda en el fraccionamiento Gobernadores en el municipio de San Andrés Cholula, y sin mostrar la documentación correspondiente tras romper vidrios y a punto de derribar la puerta principal, ingresaron para llevarse a la menor quien en esos momentos veía tranquilamente la televisión y al darse cuenta de lo ocurrido corrió a la azotea y dijo que prefería arrojarse que irse con su padre, narró Rocío pues eso le dijo su papá (abuelo de la niña) porque ella estaba precisamente en Ciudad Judicial dando seguimiento a la denuncia contra César, el padre de la menor.
El abuelo, Martín, no pudo hacer nada por evitarlo, dijo que su nieta fue sacada como una criminal, hasta descalza se la llevaron y llorando pedía su conejita, una muñeca de peluche con la que está acostumbrada a dormir.
Rocío y César se separaron en el año 2017, detalla ella que en una ocasión, él se llevó a la niña y la tuvo incomunicada durante dos meses y dos semanas, hasta que aceptó compartir la custodia.
Durante dos años, Sofía estaba de lunes a viernes con su mamá y pasaba los fines de semana con su padre, hasta que le contó a su mamá los tocamientos que su papá le hacía bajo engaños que se trataba de un juego.
Rocío presentó la denuncia, pero la carpeta de investigación nunca avanzó. En el Centro de Convivencia Familiar del Poder Judicial la niña refirió más de una vez que no quería estar con su papá porque le tenía miedo.
Después de varias irregularidades, el abogado de Rocío decidió abandonar el caso y poco después para rematar el juez Julio Vargas entregó la custodia de la niña a su papá.
Rocío pide a las autoridades ministeriales y judiciales que se haga verdadera justicia, le regresen a su hija y encarcelen al presunto violador.
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