Las organizaciones delincuenciales se han incrementado debido a las leyes que nos rigen, o tal vez por la mala integración de la carpeta de investigación de un delito, durante las diligencias que realiza el ministerio público, en donde solo basta con una letra o un número mal registrado para dejar libre al presunto delincuente.
Es por esto que la persona que comete un agravio y queda inmune se reincorpora de inmediato a sus actividades ilícitas, cuando ven que no pasa nada, y un juez los deja en libertad por falta de “méritos”.
Sabedores que el pertenecer a una organización criminal estarán protegidos por sus similares, aunado al nuevo sistema penal acusatorio que en algunos conceptos los ayuda en lugar de incriminarlos, logrando así, la impunidad.
Esta, es tan solo una de las razones por lo que los delitos en Puebla y en todo el país se han incrementado de manera alarmante, siendo las mujeres las más vulnerables, y ya ni se diga los asaltos en el trasporte público, donde se logran confundir con los pasajeros.
Aunque el ciudadano ya empieza a distinguir el perfil de los asaltantes y sobre todo en sus actitudes, pues ya saben que se suben en diferentes “paradas”, se distribuyen sospechosamente en lugares estratégicos, cambiando miradas entre ellos a manera de mensaje, para señalar el momento de actuar.
Así es que si usted amigo lector tiene la oportunidad o nota algo sospechoso, pida su parada de inmediato y trate dar parte a la policía, esto no es para entrar en paranoia, pero ya es hora de que los ciudadanos seamos solidarios con nuestros semejantes.
¿CUAL SERÁ LA RAZÓN?
¿Sera que la delincuencia ya superó a la policía? ¿Será que a pesar de haber más patrullas, el personal no ha sido capacitado para enfrentar esta nueva normalidad delincuencial? O simplemente será que les vale y solo piensan en reelegirse.
Y ni se diga lo que respecta a la Fiscalía del Estado, donde en sus archivos se encuentran cientos o miles de fajos de expedientes de casos sin resolver, que cada titular que llega se encarga de engrosar más sus estantes, en lugar de darles seguimiento e incrementar su personal.
Así es como en México, el 95 % de los autores de feminicidio han quedado impunes, porque jamás han sido detenidos y algunos han alcanzado la libertad por algún error al conformar el parte de los hechos.
Por cierto y esto ha sido siempre, la mayoría de los policías se siguen quejando que luego de arriesgar su vida, al arrestar a un delincuente al poco tiempo es dejado en libertad, echando a la basura todo su trabajo. Algún día ¿Se dará solución a estos reclamos? Los mexicanos merecen atención y ¡JUSTICIA!
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