Madre e hija fueron asesinadas al interior de su domicilio durante un presunto robo a casa habitación la noche del pasado viernes en la colonia Xonaca, sin embargo, el doble crimen fue descubierto varias horas después por sus familiares, quienes hasta la madrugada del sábado dieron aviso a las autoridades ministeriales, las cuales ayer regresaron a la zona para la búsqueda de testimonios y cámaras de vigilancia que ayuden a dar con los homicidas.
En cuanto a los hechos, los informes de la policía señalan que fue durante los primeros minutos del sábado pasado cuando al número de emergencia entró una llamada en la que un hombre que se identificó como Francisco N, solicitó ayuda debido a que su esposa y su suegra se encontraban heridas con arma blanca al interior de su domicilio y no reaccionaban.
Policías municipales y paramédicos se trasladaron a la escena del crimen en la avenida 20 Oriente, donde confirmaron que dos mujeres de nombres Graciela Angélica N y María de las Nieves N, de 41 y 76 años de edad respectivamente, se encontraban heridas.
Durante las revisiones, los especialistas de la medicina encontraron que Graciela, esposa del varón que llamó al 911, presentaba tres heridas de arma blanca, una de ellas en el cuello y otra en abdomen, mientras que la suegra de Francisco, María de las Nieves, tenía dos lesiones en el cuello.
Fue así como los paramédicos informaron el deceso tanto de madre e hija, situación ante la cual los uniformados municipales aseguraron la zona y dieron parte a la Fiscalía de Puebla, cuyo personal, a su llegada, encabezó las diligencias del levantamiento de cadáver.
Durante la declaración del peticionario, es decir de Francisco N, explicó que él se encontraba en la Ciudad de México, donde tiene su despacho como abogado, sin embargo, el viernes por la tarde su hija de 21 años le llamó por teléfono pata decirle que no podía entrar a su domicilio ya que estaba cerrado, pero además el teléfono de su mamá sonaba apagado por lo que la joven tuvo que esperar con unos vecinos hasta que él (su padre) llegara.
Fue hasta por la noche de ese viernes, debido a la distancia, que Francisco llegó a Puebla solo para descubrir que su esposa y su suegra habían sido asesinadas, una en el asiento del copiloto de una camioneta Voyager, la cual estaba estacionada en el patio de la casa, y la otra, en la entrada al domicilio tirada en el piso, por lo que solicitó ayuda al número de emergencia ya en los primeros minutos del día sábado.
No obstante, al hacer las revisiones, se halló que del domicilio hacían falta los teléfonos celulares de las víctimas, una pantalla de televisión y un automóvil Volkswagen Jetta gris e incluso todos los cajones en la casa estaban revueltos.
Por lo anterior, se presume que todo derivó de un robo a casa habitación. Aunque a través de cámaras de vigilancia de la zona ya se tendría identificados a los homicidas, la Fiscalía de Puebla continúa con diversas indagatorias a través de la carpeta de investigación 534/2019 de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Estado.
Incluso el día de ayer aún eran visibles los sellos de la Fiscalía en la puerta del inmueble donde todo ocurrió, además de que se observó la presencia de los agentes ministeriales quienes se encontraban en la búsqueda de posibles testigos y más cámaras de seguridad que puedan ayudar a resolver el caso.
Por su parte, los pocos vecinos que accedieron a hablar sobre el tema, aseguraron que no habían escuchado hablar sobre robos a casa habitación en la zona y que este hecho incluso los toma por sorpresa, además de que consideraron que las víctimas, a pesar de que eran reservadas, no se metían en problemas con nadie.
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