Luego de que el excomisario y el excomandante de la Policía Municipal de Amozoc de Mota, la madrugada de este sábado durante audiencia de vinculación a proceso, consiguieran su libertad por los delitos de espionaje, portación de arma de fuego y cohecho, fueron reaprehendidos en la Casa de Justicia Puebla por agentes ministeriales que libraron las órdenes de aprehensión vigentes en contra de los mandos policíacos pero ahora por la ejecución de los seis policías municipales el pasado 15 de junio.
En la audiencia que de formal inicial estaba programada para el mediodía del viernes pero que al final fue aplazada para las 8 de la noche, los abogados de los imputados se valieron de un dictamen pericial de Vialidad Terrestre que dejó al descubierto imprecisiones entre el punto donde sucedieron los hechos y dónde se generó la detención.
Además de que los litigantes exhibieron ante el juez de control, cuatro entrevistas entre las cuales figuran la declaración de la esposa de uno de los policías asesinados y un oficial que aseguraron haber visto al excomisario en el lugar de los hechos mientras que el informe de los agentes ministeriales ubicaba a ambos mandos, en un punto distinto pero cercano a la escena del crimen.
De igual forma, se presentó un documento y una testimonial para tratar de acreditar que el arma de fuego que le fue decomisada a Javier, el excomisario de la Policía Municipal, sí era su arma de cargo y no una distinta como lo aseguró la Fiscalía.
Al final, el juez consideró que dichas pruebas eran incoherentes y no tenían justificación, no obstante, decidió poner en libertad a Javier “N” y Alfredo “N” pero debido a que el agente del Ministerio Público no pudo sustentar la base demostrativa de su acusación.
Aunque la decisión del juez fue celebrada por los familiares de los acusados, esta duró sólo unos minutos ya que cuando se disponían a retirarse, fueron reaprehendidos pero ahora por el asesinato de los seis policías municipales sin que todavía se sepa su grado de participación en el multihomicidio.
