No aceptamos un peso: familia de Juan Carlos, quien regresaba de su primer día de trabajo cuando lo atropellaron

Este joven de 27 años estudió psicología y juntaba dinero para su titulación

Erika López | El Sol de Puebla

  · jueves 26 de noviembre de 2020

El homicida de Juan Carlos, que viajaba en un Mercedes Benz, intentó a través de sus abogados presionar e intimidar a la familia para que le dieran el perdón y así dejar la cárcel, reveló el padre del joven egresado de Psicología, José.

En un ambiente lúgubre, se acondicionó un espacio en su casa en Santa Clara Ocoyucan para realizar las exequias en honor a este poblano, que la noche del 24 de noviembre iba regreso a su casa tras una jornada de trabajo.

El ataúd blanco, rodeado de dos coronas con flores blancas, se enmarcaron con cuatro velas características de los sepelios mexicanos.

La hermana de Juan Carlos, Patricia Medel, dijo que no aceptaron un “solo peso” de lo que ofrecieron los abogados y enviados del conductor homicida, pues lo que exigen es justicia.

“Fuimos amedrentados por la familia del conductor, nos dijeron que si no llegábamos a un acuerdo de todas maneras él no iba a tocar la cárcel porque tenía los medios suficientes para solventar abogados y poder pagar la fianza. Ellos quisieron darnos un precio, pero dijimos en seco que no, nos ofrecían pagar los gastos de la velación de mi hermano, el entierro, pero jamás aceptamos nada de parte de ellos”.

Juan Carlos tenía 27 años y estudió una licenciatura en Psicología, pero ante la situación económica actual, decidió tomar un trabajo ajeno a su perfil para obtener ingresos y avanzar con los trámites de titulación.

Su cuñado le ayudó a conseguir empleo como despachador en una gasolinera, así que el martes 24 de noviembre fue su primer día de trabajo y volvía a casa, cuando fue embestido por el Mercedes Benz, que de acuerdo con los policías, el conductor venía en estado de ebriedad, confesaron a la familia, pero ante el peritaje oficial cambiaron su declaración, denunciaron.

“Al verse presionado por conseguir un trabajo afín a los que había estudiado y que por la pandemia no podía, encontró uno de despachador de gasolina y aceptó; era su primer día y venía contento, regresaban muy contento y hasta se había comunicado con mi mamá para ver que había hecho de comer”, detalló Patricia Medel.

La joven agregó que alrededor de 5:50 da la tarde se comunicó con su mamá para avisarle que tomaría el camión a casa y que tenía hambre, esas fueron sus últimas palabras.

(Con información de Joel Arcega)