Tras las nuevas diligencias realizadas el pasado jueves en la vivienda donde rentaba Zyanya, presunta víctima de feminicidio, los peritos particulares de la familia encontraron nuevos indicios que no habían sido levantados antes por la Fiscalía General del Estado de Puebla, y que podrían dar un giro en las indagatorias.
Como El Sol de Puebla lo informó, el pasado jueves se llevó a cabo un peritaje en el fraccionamiento Real de Zavaleta ubicado en el municipio de San Andrés Cholula, en donde Zyanya vivía. Dichas diligencias fueron implementadas por un grupo de expertos contratados por los padres de la joven, quienes aseguran que su hija fue víctima de un feminicidio y no de un suicidio como las autoridades ministeriales presumen.
De acuerdo con el abogado de la familia de Zyanya, Carlos Humberto Olvera González, los especialistas realizaron una inspección ocular tanto de la parte exterior como interior del inmueble, un registro fotográfico y de video, una exploración en tercera dimensión de la vivienda, así como búsqueda y levantamiento de indicios, esto último en coordinación con peritos de la Fiscalía de Puebla, que incluso, fueron embalados por las autoridades para que puedan ser analizados en los laboratorios correspondientes.
En este sentido, también fue llevada a cabo la aplicación de diversos reactivos, como Bluestar, que busca manchas hemáticas que no son visibles para el ojo humano.
Aunque falta analizar los resultados de los peritajes, los expertos encontraron nuevos indicios que podrían determinar si Zyanya fue víctima de un feminicidio.
“Preferiría esperar a las conclusiones de los peritos, para no adelantar algo que todavía tienen que analizar, pero localizaron indicios que no se habían levantado antes por parte de la Fiscalía, y que son muy importantes para revisar nuevamente la mecánica de los hechos; creo que ha sido una buena diligencia”, refirió Olvera González.
Cabe recordar que Zyanya era una doctora de 26 años de edad, originaria de la Ciudad de México, que realizaba su internado en pediatría en el Hospital del Niño Poblano (HPN), sin embargo, el 15 de mayo de 2018 fue localizada sin vida al interior de su vivienda en el fraccionamiento Real de Zavaleta en el municipio de San Andrés Cholula; desde entonces la familia de la joven ha exigido a las autoridades que las indagatorias por su muerte sean investigadas como un feminicidio.