Con la detención de una mujer de 25 años y un adolescente de 16, ocurrida durante la madrugada ayer, en Puebla suman cuatro detenidos en el año por transportar u ocultar cadáveres o restos humanos.
TRAS MATAR A SU EX, VENÍA A TIRAR EL CADÁVER A PUEBLA
La joven detenida junto a un menor de edad por llevar un cadáver encajuelado la madrugada de este martes en Periférico Ecológico, habría asesinado a su expareja sentimental en la Ciudad de México; por lo anterior, ayer decidió trasladarse a Puebla, donde abandonaría el cuerpo, sin embargo, ella y su presunto cómplice fueron descubiertos.
Respecto al hecho más reciente, las primeras investigaciones de la policía señalan que la víctima de nombre Rodrigo José N, fue ultimado por su expareja sentimental de nombre Guadalupe o Andrea N, de 25 años, en la Ciudad de México, lugar de donde tanto ella como el adolescente detenido identificado como Ricardo N, de 16 años, son residentes.
Tras cometer los hechos, aparentemente, envolvieron el cadáver del varón en una sábana para después subirlo a la cajuela de un automóvil Volkswagen Vento de color gris con placas de circulación del Estado de México.
La mujer y el adolescente se trasladaron a la ciudad de Puebla; al circular por Periférico Ecológico y la calle San Lorenzo, a unos 300 metros del Complejo Metropolitano de Seguridad Pública C5, en los límites territoriales de Puebla y Cuautlancingo, se detuvieron, se presume, con la intención de deshacerse del cuerpo.
En ese instante, a las 3:30 horas del martes, cuando las puertas de la unidad se encontraban abiertas, policías municipales de Puebla que patrullaban la zona, notaron algo raro y se detuvieron.
Luego de las inspecciones correspondientes, los oficiales descubrieron que en la cajuela había un cuerpo envuelto en sábanas, además de que hallaron rastros de sangre.
El menor y la joven, cuyo vínculo aún se desconoce, fueron arrestados y puestos a disposición de las autoridades correspondientes para las investigaciones a las que haya lugar.
La unidad fue asegurada y el cuerpo llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) al sur de la ciudad de Puebla, con la finalidad de que mediante necropsia se establezca la causa de muerte, además de que se estará a la espera de que algún familiar acuda a reclamarlo.
DECAPITA A SUS SUEGROS POR CORRERLO DE SU CASA
En otro de los casos, la noche del 12 de noviembre, Juan Carlos N, de 28 años de edad, fue arrestado en bulevar Forjadores y Puente de México, cuando pretendía arrojar al río Atoyac las cabezas de sus suegros, una pareja de la tercera edad. Con el avance de las investigaciones se supo que el hombre, empleado de una gasolinería, habría cometido el doble asesinato debido a que sus suegros lo corrieron de la casa, junto con su esposa e hijos.
Al día siguiente, los cuerpos descuartizados del matrimonio fueron hallados en una vivienda de la colonia Villa Posadas; la hija de las víctimas y los padres del sujeto también estaban siendo investigados, pero sin ser detenidos.
Juan Carlos fue vinculado a proceso y enviado a prisión preventiva solo por ocultamiento de cadáver, ya que la Fiscalía de Puebla continúa con las investigaciones por el doble homicidio.
PASEABA CABEZA HUMANA EN UNA MOCHILA
La madrugada del 23 de agosto, Epifanio N, de 32 años de edad, paseaba en la Central de Abasto Puebla, una cabeza humana dentro de una mochila color verde.
Comerciantes de la zona fueron quienes observaron que el hombre, al parecer bajo los influjos de alguna sustancia, sacaba y metía una cabeza humana de una mochila de tela. Ante la terrorífica escena, los testigos llamaron a las autoridades policiacas.
Uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla, policías estatales, y agentes ministeriales al igual que peritos, se trasladaron al lugar, donde Epifanio fue detenido y llevado ante las autoridades correspondientes.
En tanto, la cabeza humana fue llevada a la morgue, donde más tarde se supo, correspondía a un hombre identificado como Alejandro N, de 39 años, conocido como “El Jarocho”, vecino de la colonia San José Los Cerritos y que además era trabajador de una empresa acerera ubicada en la zona de la Central de Abasto.
En este caso, el detenido por ocultamiento de cadáver, ya que no se ha establecido si él cometió el crimen, fue vinculado a proceso y llevado al penal de San Miguel.
