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Portación de arma e instrumento prohibido, además de cohecho, son los delitos que, al momento, enfrentan el hombre y las dos mujeres detenidas por el asesinato de un varón, el jueves pasado en la junta auxiliar de La Resurrección.
Los imputados, José Martín N, Erika N, y Lizeth Araceli N fueron llevados en las últimas horas al Centro de Justicia Penal de Puebla donde se llevó a cabo la audiencia inicial contra los asegurados.
Tras dos horas de exposición, tanto del agente del Ministerio Público como de la defensa de los asegurados, un juez de control resolvió calificar de legal el arresto de los indiciados, quienes incluso se reservaron su derecho a declarar.
Aunque los detenidos tuvieron la oportunidad de pedir que su situación jurídica se decidiera en una próxima audiencia bajo la duplicidad del término constitucional, estos optaron porque fuera en la misma audiencia donde se estableciera si serían o no, sujetos a investigación.
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Fue así, como con los datos de prueba aportados por el agente del Ministerio Público, el jurista consideró la existencia de suficientes elementos para suponer que el hombre y las dos mujeres arrestadas, fueron partícipes de los delitos antes mencionados, por lo que fueron vinculados a proceso.
No obstante, la representación social, pidió que la medida cautelar a imponer a los acusados, fuera de prisión preventiva necesaria, la cual fue concedida por el togado, quien también ordenó que los investigados fueran llevados al penal de San Miguel, donde deberán permanecer mientras se determina o no, responsabilidad en los hechos.
En tanto, el juez de control otorgó plazo de dos meses para el cierre de investigación complementaria, de tal manera que ahora, José Martín de 20 años de edad, Erika de 28 y Lizeth Araceli de 18, ya duermen en el Centro de Reinserción Social del Estado, en espera de que la Fiscalía de Puebla, también les integre una carpeta de investigación por el delito de homicidio.
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Cabe recordar que la mañana del jueves pasado, un joven de 27 años de edad identificado como Pascual, fue asesinado a tiros, cuando se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes con varias personas más, al interior de un domicilio en la junta auxiliar de La Resurrección.
Instantes después, tras un operativo montado por la policía municipal, se logró la detención de los hoy procesados y el aseguramiento de una camioneta blanca, por parte de las autoridades ministeriales. Asimismo, al final del día, se supo que la víctima contaba con antecedentes penales por el delito de robo de vehículo, a casa habitación y transeúnte, además de que el varón asegurado, tiene registros penales por robo de material para construcción en diciembre de 2018.
Por todo lo anterior, las autoridades policíacas, presumen que se trató de un asunto relacionado con la actividad delictiva del ultimado a balazos.
