/ viernes 15 de diciembre de 2023

A Puerta Cerrada | Gali, Armenta y Xóchitl

El de ayer fue un mal día para los integrantes del frente opositor en Puebla, que desde finales del mes pasado se hace llamar Fuerza y Corazón por México.

Desde Eduardo Rivera Pérez hasta todos aquellos aspirantes que buscan competir por una diputación local o uno de los 217 ayuntamientos del estado, incluido Mario Riestra Piña en la capital, deben haber cerrado la jornada preocupados por lo que vieron en los dos actos públicos que ganaron la atención de los miembros de la clase política este jueves.

En uno reapareció el exgobernador José Antonio Gali Fayad para mostrarse como próximo aliado del grupo en el poder, de Morena y la 4T, y en otro fueron testigos y víctimas de la mala convocatoria que tuvo un mitin de su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez Ruiz, celebrado en San Andrés Cholula.

A escasos 10 días de que arranquen las precampañas, el contraste debió causarles una buena dosis de frustración, cuando ya todos saben quién será el general de las batallas de un bando y quién el del otro.

Vayamos por partes.

Gali Fayad se llevó los reflectores al arribar al primer informe del gobernador Sergio Salomón Céspedes en el Auditorio Metropolitano.

El exgobernador, que fue presidente municipal de Puebla y mandatario estatal gracias a una alianza de partidos aglutinados hoy en el frente opositor, que también tuvo al PAN como cabeza de coalición, esquivó los cuestionamientos de los reporteros relacionados con su autoexilio y la contienda electoral que se avecina, pero no pudo contenerse cuando le preguntaron acerca de José Antonio Gali López, su hijo.

“¿Estará apoyando a ‘Tony’ chico para la diputación?”, inquirió un periodista.

“¡Con todo!, ¡con todo!, ¡con todo a mi hijo!”, respondió efusivo tres veces, para luego hacer una pausa de dos segundos que le permitió retomar el discurso institucional que traía ensayado: “... y a Puebla, a Puebla sobre todo”.

Si era una obviedad esperar que el exgobernador otorgara su apoyo a su primogénito, quien será candidato a diputado federal por el distrito 9, por el partido Verde, que irá en coalición con Morena y la 4T, sus palabras sirvieron para confirmar la expectativa que se tenía.

La incógnita que Gali Fayad no despejó tiene que ver con el tipo de ayuda que le brindará a Gali López, pero la verdad es que no hizo falta, puesto que, desde otro punto del inmueble ubicado en la zona de Angelópolis, Alejandro Armenta Mier dio algunas pistas.

“Tiene derecho, qué bueno que esté haciendo política, y ya habrá sorpresas”, dijo el senador y virtual candidato a gobernador de Morena, en tono intencionalmente festivo, cuando los reporteros le pidieron una postura sobre el retorno de Gali.

“¿Lo va a invitar a su proyecto?”, insistió uno de los comunicadores.

“Ya está, ¿no?”, respondió Armenta, dejando a sus interlocutores con el entrecejo fruncido.

“Acuérdense que el Verde (aliado de Morena) tiene a Tony Gali (López) como candidato a diputado”, añadió para sacarlos de la duda.

“¿El exgobernador (Gali) le ofreció su apoyo a usted?”, contraatacó el reportero.

“Somos amigos”, atajó.

“¿Ya hubo un acuerdo?”, preguntó otro, en el último intento por aclarar el futuro.

“Esperemos, esperemos”, concluyó el senador.

La reaparición de Gali y las muy escasas palabras vertidas por él y el precandidato a gobernador son suficientes para saber lo que viene: el exgobernador arropará a su hijo en actos públicos y de paso le sumará simpatizantes a Armenta, a quien podrá invitar para estar presente y liderar alguno de esos mítines.

Las aportaciones financieras también contarán.

El logro hay que atribuirlo al gobernador Céspedes Peregrina, el anfitrión de la fiesta realizada en el Metropolitano que con esto ejecutó un nuevo y eficaz movimiento de ajedrez político para beneficio de su partido.

La reconciliación promovida y llevada a la práctica por el gobernador ha dado frutos.

Del otro acto “masivo” no hay mucho que decir.

Xóchitl Gálvez encabezó un mitin en una cancha deportiva de San Andrés Cholula que no se llenó ni a la mitad.

Conscientes del fracaso, los opositores reunidos en torno a su candidata solo atinaron a señalar al edil panista de aquella demarcación, Edmundo Tlatehui Percino, por considerarlo responsable de la (mala) organización del evento, y a rumiar su pena.

* * *

El autor de esta columna hará un receso en sus entregas.

Le agradece el tiempo obsequiado a lo largo del año, así hayan sido unos segundos o unos minutos, y le desea que pase unas muy felices fiestas.

Hasta enero.

X: @jorgerdzc

El de ayer fue un mal día para los integrantes del frente opositor en Puebla, que desde finales del mes pasado se hace llamar Fuerza y Corazón por México.

Desde Eduardo Rivera Pérez hasta todos aquellos aspirantes que buscan competir por una diputación local o uno de los 217 ayuntamientos del estado, incluido Mario Riestra Piña en la capital, deben haber cerrado la jornada preocupados por lo que vieron en los dos actos públicos que ganaron la atención de los miembros de la clase política este jueves.

En uno reapareció el exgobernador José Antonio Gali Fayad para mostrarse como próximo aliado del grupo en el poder, de Morena y la 4T, y en otro fueron testigos y víctimas de la mala convocatoria que tuvo un mitin de su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez Ruiz, celebrado en San Andrés Cholula.

A escasos 10 días de que arranquen las precampañas, el contraste debió causarles una buena dosis de frustración, cuando ya todos saben quién será el general de las batallas de un bando y quién el del otro.

Vayamos por partes.

Gali Fayad se llevó los reflectores al arribar al primer informe del gobernador Sergio Salomón Céspedes en el Auditorio Metropolitano.

El exgobernador, que fue presidente municipal de Puebla y mandatario estatal gracias a una alianza de partidos aglutinados hoy en el frente opositor, que también tuvo al PAN como cabeza de coalición, esquivó los cuestionamientos de los reporteros relacionados con su autoexilio y la contienda electoral que se avecina, pero no pudo contenerse cuando le preguntaron acerca de José Antonio Gali López, su hijo.

“¿Estará apoyando a ‘Tony’ chico para la diputación?”, inquirió un periodista.

“¡Con todo!, ¡con todo!, ¡con todo a mi hijo!”, respondió efusivo tres veces, para luego hacer una pausa de dos segundos que le permitió retomar el discurso institucional que traía ensayado: “... y a Puebla, a Puebla sobre todo”.

Si era una obviedad esperar que el exgobernador otorgara su apoyo a su primogénito, quien será candidato a diputado federal por el distrito 9, por el partido Verde, que irá en coalición con Morena y la 4T, sus palabras sirvieron para confirmar la expectativa que se tenía.

La incógnita que Gali Fayad no despejó tiene que ver con el tipo de ayuda que le brindará a Gali López, pero la verdad es que no hizo falta, puesto que, desde otro punto del inmueble ubicado en la zona de Angelópolis, Alejandro Armenta Mier dio algunas pistas.

“Tiene derecho, qué bueno que esté haciendo política, y ya habrá sorpresas”, dijo el senador y virtual candidato a gobernador de Morena, en tono intencionalmente festivo, cuando los reporteros le pidieron una postura sobre el retorno de Gali.

“¿Lo va a invitar a su proyecto?”, insistió uno de los comunicadores.

“Ya está, ¿no?”, respondió Armenta, dejando a sus interlocutores con el entrecejo fruncido.

“Acuérdense que el Verde (aliado de Morena) tiene a Tony Gali (López) como candidato a diputado”, añadió para sacarlos de la duda.

“¿El exgobernador (Gali) le ofreció su apoyo a usted?”, contraatacó el reportero.

“Somos amigos”, atajó.

“¿Ya hubo un acuerdo?”, preguntó otro, en el último intento por aclarar el futuro.

“Esperemos, esperemos”, concluyó el senador.

La reaparición de Gali y las muy escasas palabras vertidas por él y el precandidato a gobernador son suficientes para saber lo que viene: el exgobernador arropará a su hijo en actos públicos y de paso le sumará simpatizantes a Armenta, a quien podrá invitar para estar presente y liderar alguno de esos mítines.

Las aportaciones financieras también contarán.

El logro hay que atribuirlo al gobernador Céspedes Peregrina, el anfitrión de la fiesta realizada en el Metropolitano que con esto ejecutó un nuevo y eficaz movimiento de ajedrez político para beneficio de su partido.

La reconciliación promovida y llevada a la práctica por el gobernador ha dado frutos.

Del otro acto “masivo” no hay mucho que decir.

Xóchitl Gálvez encabezó un mitin en una cancha deportiva de San Andrés Cholula que no se llenó ni a la mitad.

Conscientes del fracaso, los opositores reunidos en torno a su candidata solo atinaron a señalar al edil panista de aquella demarcación, Edmundo Tlatehui Percino, por considerarlo responsable de la (mala) organización del evento, y a rumiar su pena.

* * *

El autor de esta columna hará un receso en sus entregas.

Le agradece el tiempo obsequiado a lo largo del año, así hayan sido unos segundos o unos minutos, y le desea que pase unas muy felices fiestas.

Hasta enero.

X: @jorgerdzc