Uno de los elementos principales para resolver diferencias, mejorar la educación, evolucionar como líderes, como seres humanos y como organizaciones, es la comunicación asertiva.
De acuerdo con especialistas, la comunicación asertiva se relaciona con la capacidad de expresarse verbalmente en forma apropiada a la cultura y a las situaciones. Un comportamiento asertivo implica un conjunto de pensamientos, sentimientos y acciones que le permiten a un ser humano alcanzar sus objetivos de forma socialmente aceptable.
En este contexto, Estrella Montolío, lingüista y estudiosa de la materia, señala que se tiene que aprender a conversar de una manera armoniosa, a través de la práctica permanente. El hecho de ser asertivo significa que la persona encara la disensión hacia la resolución de un conflicto.
La maestra Montolío ejemplifica que cuando se va a hacer una crítica o una recomendación a una amiga o amigo, en lugar de hacer recaer toda la responsabilidad de la acción en el otro, con un “tú”, “tú deberías”, “tú hiciste”, es mejor formular el comentario desde el “yo”, es decir, ejemplificando, no señalando; ello en múltiples ocasiones hace que la o el receptor lo escuche y entienda de otra manera.
De igual forma, refiere que es conveniente utilizar el lenguaje a manera de “orfebre”. Es decir, ser muy conscientes de que cómo decimos las cosas causa un efecto completamente distinto en nuestro destinatario; muchas veces ese “cómo” tiene mayor impacto, que lo que queremos decir o las palabras que utilizamos.
Asimismo, hace mención a que las situaciones en donde no estamos de acuerdo o nos llegamos a quejar, también pueden generar que la comunicación no sea la adecuada, ya que la persona que nos está escuchando se puede llegar a sentir ofendida o agredida. Por lo que es más asertivo hacerlo desde el “yo”, desde la petición y la responsabilidad de manifestar lo que a cada uno de nosotros nos hace sentir mejor.
Estrella Montolío plantea que, otro mecanismo para mejorar la comunicación asertiva, es ser concreto, evitar las generalidades o las ambigüedades que no dejan en claro las expectativas. En algunas ocasiones, en instituciones de cualquier tipo o incluso en el hogar, existe el riesgo de no ser precisos en el mensaje o idea que deseamos transmitir, por lo que se generan conflictos, malos entendidos y, por lo tanto, no se alcanzan los resultados esperados.
Como mamás y papás también tenemos el reto de comunicarnos de mejor forma, de hacerles ver a nuestras hijas e hijos de forma respetuosa y directa, lo que han hecho bien, para que refuerce su autoestima; en el caso donde se tiene que corregir, utilizar un mensaje adecuado a la situación, permitirá trabajar en esas áreas de oportunidad.
Sin duda, el tema de la comunicación es muy importante, relevante y pertinente en todas las etapas de nuestra vida. Como jefes, colaboradores, padres o madres y ciudadanos, tenemos la responsabilidad de ser más puntuales en el uso del lenguaje, de forma que podamos evolucionar en los diferentes ámbitos de la sociedad.
Y tú, ¿cómo te comunicas asertivamente? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como mencionó la escritora y conferencista Sharon Anthony Bower: “La diferencia básica entre ser asertivo y ser agresivo, es lo que nuestras palabras y comportamiento afectan a los derechos y el bienestar de los demás.”
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