Tengo el privilegio y la responsabilidad de encabezar la candidatura en el distrito 12 federal al sur de la capital de Puebla. Este nombramiento no solo es un honor, sino también una oportunidad para dirigir la atención hacia las comunidades que continúan marginadas, olvidadas por las administraciones municipales.
En mi recorrido por toda la ciudad, he sido testigo de realidades que muchos políticos eluden. Es en estas zonas donde la marginación es palpable, donde las necesidades básicas no son atendidas, y donde la esperanza de un cambio real se desvanece. Sin embargo, ante este panorama desafiante, surge un compromiso renovado.
Alineados con la visión de la Dra. Claudia Sheinbaum, quienes aspiramos a representar un distrito federal asumimos el compromiso de respaldar y fortalecer la agenda de la cuarta transformación. La experiencia nos ha demostrado que el gobierno del pueblo es posible y efectivo. La lucha incansable por disminuir las desigualdades es un pilar fundamental de esta transformación.
Nos enfrentamos a una batalla crucial: el gobierno de unos pocos frente al gobierno del pueblo. En palabras de nuestro presidente, la verdadera victoria se alcanza recorriendo cada calle, tocando cada puerta. No basta con reuniones entre los mismos de siempre; es imprescindible el contacto directo, la escucha activa de las necesidades y la acción concreta para abordarlas.
El camino hacia la verdadera representación comienza desde las bases. Es un compromiso de servicio genuino, una promesa de trabajar incansablemente por el bienestar y la igualdad de todos los ciudadanos, especialmente aquellos que han sido históricamente marginados.
Construir desde abajo implica entender las realidades de cada comunidad, respetar sus voces y construir soluciones inclusivas y sostenibles. La política no puede ser un ejercicio de privilegio, sino un compromiso con la justicia social y la dignidad humana.
En el Distrito 12 de Puebla, nuestro objetivo es claro: ser la voz de los que no son escuchados, defender los derechos de los más vulnerables y trabajar incansablemente por un futuro más equitativo y próspero para todos.
La tarea es ardua, pero la convicción es inquebrantable. Con cada paso, nos acercamos un poco más a la construcción de un país donde la justicia y la igualdad sean más que meras aspiraciones, donde sean una realidad tangible para cada uno de nuestros conciudadanos.
El desafío está frente a nosotros, pero también lo está la oportunidad de generar un cambio duradero y significativo. Juntos, como comunidad, como pueblo, podemos construir un futuro mejor para todos. Este es el compromiso que asumo hoy y cada día de mi labor como representante del Distrito 12 de Puebla.
