Estamos viviendo una de las peores cifras de inflación en la historia de México ante las erróneas políticas en materia económica del gobierno de Morena; nuestras familias mexicanas, al salir de compras, se enfrentan todos los días a la desafortunada realidad del alza de precios en productos de primera necesidad de la canasta básica, y el surtir la alacena se ha convirtido en un conflicto ante la disyuntiva de priorizar la compra de productos que más urgen en nuestros hogares.
La calificadora Fitch Ratings, especialista en asuntos financieros, ha manifestado alertas de manera constante, y redujo su estimado de crecimiento económico para México de 2% a 1.8%, además de prever mayor inflación.
La agencia fue más allá, y puntualizó que las perspectivas de crecimiento se ven obstaculizadas por la apatía de inversión ante el clima de incertidimbre que han provocado las erradas decisiones económicas morenistas. La calificadora también subrayó que este año la inflación cerrará en 5.3%, desde el 3.7% y prevé que el Banco de México siga elevando la tasa de interés de referencia hasta el 8.5% este año.
Ante esta realidad, la mayoría de las y los mexicanos cuestionamos las malas decisiones del gobierno de Morena, como la construcción de un nuevo aeropuerto, que a pocos favorece; la construcción del Tren Maya, que está provocando un ecocidio; la promoción de una reforma energética nociva y que incentiva la actividad de refinerías y la construcción de Dos Bocas, que entorpece metas del país para llegar al Acuerdo de Paris de cambio climático, entre otras.
México necesita una política económica eficaz, que permita controlar la tasa de inflación, que según datos de INEGI, se ubicó en mayo en 7.65%, y lleva ya así 18 meses con una tendencia creciente, que no parece cesar. Estos niveles no se veían desde el 2001, teniendo como resultado que los productos agropecuarios y los alimentos procesados han encarecido, según los datos de INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor).
Si bien existen problemas en el mundo, que han traido consecuencias económicas negativas para muchas naciones, entre ellas México, consideramos que con gobernantes capaces, se haría frente a la crisis económica actual, incentivando el comercio, apoyando a los comerciantes y haciendo políticas públicas en favor de la ciudadanía.
Como diputado federal y opositor del gobierno actual, seguiremos exigiendo a las autoridades morenistas para que ejerzan un correcto ejercicio de las finanzas públicas, y promuevan políticas que incentiven la actividad económica del país, para que de esta forma, las familias mexicanas no continúen resintiendo los estragos de las malas decisiones del gobierno de Morena.
