Como en cada una de sus acciones y declaraciones Javier Lozano Alarcón volvió a encender la mecha de la polémica cuando afirmó que Antonio Gali López podría ganar la contienda a sus adversarias Pilar Vargas Morán del PRIANRD y Rosa María Soto Caballeros de Movimiento Ciudadano.
En varias ocasiones el vocero de Mario Riestra Piña ha mostrado que no juega con otros abanderados de la coalición opositora. En su arenga en favor del junior Gali, Lozano fue más allá y recriminó al panismo la forma en que abandonó a Tony Gali Fayad durante la persecución que sufrió en el periodo barbosista y que terminó en su exilio.
Lozano reprochó a las tropas albiazules el desdén que mostraron ante su otrora aliado y con esto justificó que Gali López juegue en la banqueta de enfrente y con otras siglas.
El polémico vocero no oculta el aprecio que tiene por el clan Gali y el desprecio por las huestes que callaron ante los años de hostigamiento.
De esa forma justificó el apoyo de facto que brinda al abanderado de la coalición Verde - Morena – PT por el distrito federal 9.
Sobre Gali Fayad hemos abundado en el pasado. Después de Melquiades Morales, Tony es el gobernador más apreciado en la entidad. Puede sentarse en cualquier plaza comercial de la ciudad de Puebla, en un restaurante de Cuetzalan o una cafetería de Tehuacán y los saludos no cesarán.
Esto se debe a su carácter afable, siempre atento, pero sobre todo a que nunca dejó heridos en el camino. Tanto en su periodo en la presidencia municipal como en la mini gubernatura Tony cultivó el ejercicio de la amistad y evitó todo tipo de discrepancias o desacuerdos.
Luego llegaron los días nublados de la persecución y efectivamente muchos panistas que se decían sus “amigos” le dieron la espalda y callaron.
Incluso se dio un ambiente de hostilidades. Durante meses se dijo que en cuanto Gali Fayad regresara a Puebla caerían sobre él diez policías ministeriales, treinta estatales y dos leones de Africam Safari. Empero nada de eso ocurrió cuando una mañana apareció en el informe del gobernador Sergio Salomón.
Hoy estamos ante un galicismo en plena reconstrucción; que aprovecha las alianzas que tejieron en el pasado, pero que construye cuidadosamente los peldaños hacia el futuro.
En este trayecto Tony junior todavía tiene mucho tramo que recorrer y aprender de su progenitor. Puede tener credenciales académicas, pero aún le falta un largo trecho para tener la mano izquierda, la sensibilidad y tacto de su predecesor.
La arenga de Lozano Alarcón fue la primera, pero no será la única. Ya encontrará el momento adecuado para lanzar otra loa en su favor y recriminar a los panistas su falta de solidaridad ante los días tortuosos.
En estos días será interesante conocer la postura de Lozano sobre la campaña en redes sociales que se ha lanzado contra Mario Riestra con el argumento de unas macetas.
Ese tipo de campañas anónimas puede tener dos efectos. Por supuesto pueden lesionar a su objetivo, pero también lo pueden convertir en víctima ante los grandes sectores del electorado.
Cuando los ataques son excesivamente virulentos y muestran una evidente sobreexposición o saturación el candidato objetivo queda “vacunado”. Los expertos en contiendas electorales saben perfectamente que un exceso en las campañas anónimas suele ser contraproducente.
Al tiempo.
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