El Barrio de Santiago antiguamente fue también llamado “barrio de Santiago de los cholultecas”, ya que fue necesario poblarlo con gente de dicha región para su construcción.
En esos tiempos, esta zona era fértil para el sembradío de magueyes.
En 1550, la ciudad de Puebla otorgó cuatro terrenos en donde empezaron la edificación de un templo bajo la supervisión de los padres agustinos.
Posteriormente, en 1640, a los agustinos se les retiró la doctrina y el templo, pero pudieron conservar el convento.
En 1644, el templo ya tenía el doble de tamaño y recibió la bendición del obispo Juan de Palafox y Mendoza.
Durante el periodo de su construcción, contaba con un gran atrio y cementerio que custodiaban la entrada al templo.
Para el año de 1917 fue modificado, el cementerio fue retirado, dejando el arco atrial que ahora conocemos como el “Jardín Manuel Meneyro”.
El templo y el convento fueron abandonados poco a poco, por lo que se deterioraron y fue hasta 1922 cuando se inició su rescate para construir la nueva parroquia de Santiago dedicada a la Virgen del Sagrado Corazón de Jesús.
En este espacio, también quedó una escultura de San Pablo dentro de un nicho.
En la parte frontal del templo se instaló un atrio de menor tamaño con elementos como columnas de cantera y baldosas hechas del mismo material.
Su fachada tiene un acceso en arco y a los costados se encuentran las esculturas de San Pablo y San Pedro que reemplazaron las originales de San Cosme y San Damián.
De todo el conjunto se distingue una cúpula con elementos de talavera que forman la imagen de una estrella y el sol.
A su lado derecho se encuentra el antiguo campanario y una construcción más moderna que alberga las oficinas parroquiales.
Las tradiciones de este barrio se fortalecen cada 25 de julio, cuando se lleva a cabo la fiesta patronal.
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Como dijo Octavio Paz: “La arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia.”
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