¿Eduardo Rivera Pérez y Genoveva Huerta Villegas juntos? Eso fue lo que mostró el presidente municipal de Puebla a través de sus redes sociales y lo que confirmó ayer en entrevista con los representantes de los medios de comunicación.
“Tuvimos la oportunidad de platicar de la importancia de estar unidos ante la responsabilidad de lo que queremos hacer, que es construir una mejor Puebla y un mejor México. Y si eso es lo que nos motiva y si eso es lo que nos une, tener un México mejor, tenemos que trabajar en unidad y yo le agradezco Genoveva su disposición total, porque así lo platicamos ella y yo, de hacer un solo equipo y trabajar en conjunto para poder participar también de cara a la elección del 2024”, dijo Rivera Pérez.
Eso solo significa una cosa: que así como en el bando político de enfrente, el de Morena, el senador Alejandro Armenta Mier está echado para adelante en labores de reconciliación con sus antiguos rivales, el panista anda en la misma ruta, la de la unidad, para llegar a la contienda de gobernador con la mejor expectativa de triunfo.
Cuesta creer que Rivera Pérez y Huerta Villegas vayan a trabajar unidos sin recordar el pasado de confrontación que tuvieron durante varios años, pero así es la política cuando hay un interés mayor.
El aspirante a gobernador y la diputada federal pertenecieron a grupos antagónicos en el sexenio de Rafael Moreno Valle.
La legisladora fue aliada incondicional de Martha Erika Alonso y después peleó contra Rivera Pérez y su equipo para tratar de impedirle su ascenso a los cargos de dirigencia del partido.
En el año 2021, por ejemplo, como presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, promovió la postulación de José Chedraui Budib como candidato a presidente municipal de Puebla, lo que al final no se concretó.
Por eso y por muchos otros episodios de confrontación se veía difícil llegar a la unidad, pero parece que lo han hecho. Al menos por unos meses, hasta la jornada electoral. El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina podría estar cocinando una sorpresa para su primer informe anual de labores, previsto para la próxima semana.
En los pasillos del Edificio Ejecutivo del CIS se comenta que podría haber un invitado de lujo para ese evento, ni más ni menos que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La fecha establecida en un principio para llevar a cabo el acto de rendición de cuentas era el miércoles 6 de diciembre. Sin embargo, la posibilidad de que acuda el mandatario mexicano ha obligado a esperar unos días más, mientras desde la oficina de la Presidencia se confirma o se cancela la noticia.
Claudia Rivera Vivanco refrendó su interés por continuar en la vida política del estado. Terminados los periodos para el registro de aspirantes a puestos de elección popular en el partido al que pertenece, Morena, la expresidenta municipal de Puebla dio una conferencia de prensa para informar qué decisiones tomó.
La expectación en torno a su futuro se movía entre dos opciones: la presidencia municipal de Puebla (¡por tercera vez!) o el senado a través de la candidatura en segunda fórmula.
En días recientes había trascendido que no llegó al registro de aspirantes a la alcaldía y se aseguró que solo intentaría ir por un escaño en la cámara alta del Congreso de la Unión.
Resulta que los comentarios estuvieron errados, a medias. Rivera Vivanco dijo a los reporteros que, en efecto, se inscribió para competir por la candidatura al senado en segunda fórmula, pero dio a conocer que también lo hizo para pelear por la presidencia municipal.
Consciente de la sorpresa que generó entre los reporteros por enfocarse nuevamente en el palacio municipal, Claudia Rivera trató de aclarar (si es que eso es posible) que no es una mujer aferrada al poder y que estará en donde los poblanos quieran que esté: “Al final de cuentas, lo he dicho, yo no estoy buscando cargo, ni chamba. Así que donde el partido y el pueblo me confiera, ahí estaré, solamente se puede una posición”.
El resultado de la encuesta estatal fue generoso con ella, porque le dio el tercer lugar. Habrá que ver cómo le va en una medición de popularidad en la capital del estado, sitio en el que ya gobernó y en el que no logró reelegirse en el proceso electoral del 2021.