Claudia Rivera Vivanco parece estar dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias en la búsqueda de la candidatura, por tercera ocasión, a la presidencia municipal de Puebla. Y en los últimos días ha mostrado mayor habilidad política y mediática que su aliado, el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo, en ese objetivo.
Ayer por la noche subió una fotografía a la red social X que cayó como balde de agua fría en los cuartos de guerra de algunos de los aspirantes de Morena a gobernar la capital del estado.
Rivera, que ganó la elección de 2018, pero perdió la de 2021, publicó una fotografía con el presidente nacional de su partido, Mario Delgado Carrillo, acompañada de un texto que no dejó ninguna duda acerca del interesantísimo tema que fue a tratar con el dirigente a la capital del país:
“Fue un gusto compartir presidente @mario_delgado. Claro que @PartidoMorenaMx tiene perfiles competitivos. Claro que habemos mujeres capaces y con experiencia, y en Puebla la esperanza florecerá y consolidaremos el segundo piso de la transformación. Tan sólo en la capital poblana llevamos preferencia 3 a 1 contra el moralmente derrotado PAN. Cómo siempre lo repito ‘trabajo mata grilla’ así que vamos con todo. Vamos con todo con nuestra próxima presidenta @Claudiashein, que por cierto, nace de estas mismas bases. ¡Y por supuesto vamos con todo con nuestro próximo gobernador @armentapuebla_ !”
El mensaje va expresado en doble sentido, pero es claro:
“Habemos mujeres capaces y con experiencia”, como ella.
“Trabajo mata grilla”, como la que, afirma, le han aderezado a ella.
“Que por cierto, (Sheinbaum) nace de estas mismas bases”, para decirle a la precandidata presidencial que no puede servir de aval para postular un candidato de reciente ingreso al partido cuando ella misma reconoce el valor de haber iniciado desde abajo en el movimiento obradorista.
Esa última frase puede tomarse como un reproche anticipado.
La publicación no sorprendió mucho en el búnker de José Chedraui Budib, donde ya esperaban reacciones de esta naturaleza en medio de la disputa por la postulación, pero sí que lo hizo en el de Carvajal Hidalgo, donde comenzaron a entender con preocupación que, sin proponérselo, con el rechazo a la candidatura de Chedraui quizá estuvieron trabajando para beneficiar, indirectamente, a su “aliada”.
Y sí, puede ser que lo hayan hecho así, y que Rivera Vivanco les rebase pronto por la derecha.
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La exhibición del presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, al recién encumbrado gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, del PRI, por el incumplimiento de acuerdos políticos celebrados en el contexto de la alianza electoral que realizaron esos dos partidos, no solo golpeará a ese mandatario, sino a toda la oposición, incluida la de Puebla.
Cortés no midió bien las consecuencias de su acto y en un movimiento desesperado trató de desacreditar a un gobernador al que no le importará seguir en la misma línea, la de ignorar sus acuerdos, porque ya está en el poder y no requiere del panismo para gobernar.
La jugada, en cambio, pegará al PAN y a todo el frente opositor en este año electoral. Con ese acuerdo se confirman las acusaciones que López Obrador siempre hizo al frente, principalmente aquella que asegura que se han aliado no por compartir una idea de gobierno en común, sino como mercenarios sin ideología que solo aspiran a recuperar dinero y privilegios. Mala jugada del “líder” blanquiazul.
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Augusta Valentina Díaz de Rivera no mide con la misma vara los acontecimientos que ocurren en su partido, el PAN, y los que suceden en Morena.
Después de anunciar que la coalición Mejor Rumbo para Puebla, integrada por PAN, PRI, PRD y PSI, definirá precandidatos a presidencias municipales y diputaciones locales a finales de este mes, para que los favorecidos se pongan a trabajar y puedan integrar sus equipos de campaña, criticó al partido oficial por haber pospuesto esas decisiones hasta el mes de marzo.
“Me parece irresponsable e incómodo para cualquier candidato que le avisen el 9 de marzo, nosotros no vamos a hacer eso, queremos que se sientan cómodos y que busquen sus estructuras con más tiempo”, señaló la presidenta del Comité Directivo Estatal del blanquiazul.
La lideresa ya olvidó que hace unos meses opinaba justamente lo contrario, en medio de las batallas internas que protagonizaban los aspirantes de Morena a la presidencia de la República y al gobierno del estado.
Cuestionada entonces por el retraso de los partidos opositores, afirmaba que no había prisa y condenaba el adelantamiento de los morenistas.
