Inés Saturnino López Ponce será candidato a la presidencia municipal de Tecamachalco por el frente opositor, donde cohabitan el PAN, el PRI, el PRD y Pacto Social de Integración (PSI), lo que ha desatado una polémica pública debido a los antecedentes que el personaje posee.
López Ponce, quien ya fue alcalde de ese ayuntamiento, fue sancionado en el pasado por ejercer violencia política de género en contra de tres ex regidoras, entre ellas la actual diputada local de Morena, Ruth Zárate Domínguez.
Pese a eso y otros escándalos que han envuelto el desempeño público del precandidato a edil, los cuatro partidos lo arroparán en su intento por retornar al poder, pero, el PAN se quita la responsabilidad de encima y se la echa a su aliado el PSI.
En efecto, Marcos Castro Martínez, secretario general del Comité Directivo Estatal del partido blanquiazul, deslindó al panismo de la postulación con el argumento (más bien pretexto) de que serán los dirigentes del PSI quienes tomen la decisión de siglarlo para la alcaldía de Tecamachalco.
Así se brincó la prohibición de los estatutos del PAN, que impiden la participación de perfiles con antecedentes de violencia política de género.
Muy cómoda (e incongruente) la determinación de Marcos Castro y demás integrantes de la dirigencia panista.
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Adán Domínguez Sánchez ha comenzado a meterse en asuntos de carácter político-electoral. Bueno, no tanto a meterse, pero sí a opinar.
El presidente municipal de Puebla avaló las declaraciones hechas un día antes por el líder del Comité Municipal del PAN, Jesús Zaldívar Benavides, quien invitó a Claudia Rivera Vivanco, a Alejandro Carvajal Hidalgo y a todos los morenistas que queden molestos tras la selección de candidatos a puestos de elección popular en ese bando a sumarse a las filas del frente opositor.
“Me parece que lo que el presidente del partido señaló es que las puertas del partido y de la alianza están abiertas para todos. Cualquiera que decida sumarse al proyecto de la alianza está en su derecho de hacerlo, la verdad que creo que los buenos gobiernos que se han realizado tienen que seguirse realizando y eso incluye también abrir la puerta a ciudadanos, a personas que están arrepentidas de haber estado en el lugar equivocado y que ahora decidan justamente sumarse a esta alianza”, manifestó en respaldo de lo dicho por Zaldívar Benavides.
La expresión del nuevo edil capitalino se dio en respuesta a las preguntas de los reporteros de la fuente, pero no por eso dejó de llamar la atención.
Domínguez Sánchez habló de política partidista.
Está en libertad para hacerlo y quizá, dicen allá en el ayuntamiento de Puebla, comience a hacerlo más.
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Parece que Olga Romero Garci Crespo ya sabe quién será el candidato de Morena a la presidencia municipal de Puebla. O, en su defecto, que Claudia Rivera Vivanco no lo será.
Esa fue la percepción que quedó ayer entre los reporteros que la entrevistaron en torno a la eventual partida de Rivera Vivanco del partido si no resulta ganadora del proceso interno que se vive (y que está por llegar a su fin) para concretar la definición de esa candidatura.
A pesar de las críticas que ha hecho la exalcaldesa de la capital frente a la eventual designación de José Chedraui Budib, la presidenta del partido dijo estar confiada en que no será factor de ruptura al interior de la fuerza política cuando se den a conocer los resultados de las encuestas por la capital.
“Yo sé que ella (Rivera Vivanco) está sumada a este gran trabajo que estamos haciendo, que es un gran miembro activo e importante del movimiento, lleva varios años en la lucha, es fundadora. No se va a ir a ningún lado y tampoco va a propiciar que exista algún tipo de fractura al interior de Morena”, indicó, como quien tiene la certeza de que la aspirante a candidata tendrá motivos para estar inconforme y muy enojada.
