No fueron tres, como se pensaba, sino siete los integrantes del bloque de voceros que Morena y el precandidato a gobernador de ese partido, Alejandro Armenta Mier, han definido para contrarrestar o responder al trío de representantes elegidos por la oposición para hacer ese mismo trabajo, pero desde el bando opuesto.
Olga Romero Garci Crespo fue la encargada de presentar al equipo de vocería de Armenta Mier, que quedó conformado por Paola Migoya, Sandra Montalvo, Edurne Ochoa, Nora Merino, Leobardo Rodríguez y Ruth Zárate, quienes serán coordinados por Rodolfo Huerta Espinosa.
Con ellos se pretende revirar todos los embates que en ruedas de prensa o a través de redes sociales hagan, como empezaron desde el mismo lunes, Nancy de la Sierra, Nadia Navarro y Humberto “El Tigre” Aguilar, quienes fueron colocados también en posición de voceros, pero a favor de Eduardo Rivera Pérez y el resto de los precandidatos del bloque opositor.
Entre los elegidos por Morena llaman la atención dos casos. Primero el de Migoya, que en los tiempos modernos ha dado varios bandazos, pasándose de un grupo político a otro, siendo incluso crítica del presidente Andrés Manuel López Obrador en algunos momentos, y el de Montalvo, quien hasta antes de esa presentación era militante del PRI.
El bloque de voceros de la 4T ha quedado más grande que el de la oposición.
Ahora habrá que ver quién saca más ventaja de sus cualidades verbales y orales para debatir en la palestra pública, muchas veces insuficiente para expresar ideas y argumentos profundos, convincentes.
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Quien no sumó precisamente un vocero para pelear por él en las redes sociales pero jaló los reflectores desde temprano el miércoles por subir una foto con un personaje muy polémico –y buen peleador– fue Mario Riestra Piña.
El precandidato a presidente municipal de la coalición Mejor Rumbo para Puebla subió una fotografía en compañía de Javier Lozano Alarcón, para dar a conocer la adhesión a su causa política y electoral.
“Un gusto platicar con mi amigo y paisano, @JLozanoA. Coincidimos en muchas causas y principios: la defensa de nuestra democracia y libertades, el estado de derecho y el combate a la inseguridad, entre otras. Gracias por aceptar hacer equipo por #Puebla.”, publicó el panista en X, antes Twitter.
Cuatro horas después el exsenador le respondió con el siguiente mensaje:
“Muchas gracias por la confianza y la invitación. Es un honor sumarme a tu equipo ganador. Puebla capital tendrá en tu persona a un magnífico Presidente Municipal, preparado, inteligente, honesto, trabajador y con un profundo amor por su familia y por su tierra. ¡Cuenta conmigo!”
Los posteos tuvieron una inmediata repercusión y provocaron especulaciones diversas entre los observadores de los comicios.
Lozano Alarcón no necesita tener la etiqueta de vocero para saber que, si hace falta, se meterá en las discusiones que sean para defender a su aliado.
Tal vez por eso fue que, en entrevista con El Sol de Puebla, José Chedraui Budib lanzó una advertencia velada al panista.
“Mario Riestra y yo somos amigos, y lo seguiremos siendo, siempre y cuando hagamos una campaña limpia, de propuestas. Pero si no es así, estoy puesto y dispuesto para entrarle a lo que sea”, dijo, palabras más, palabras menos, desde el estudio de este diario.
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Los poblanos Julieta Vences Valencia, Carlos Alberto Evangelista Aniceto, Gissele Santander Soto y Tuss Demián Fernández Hernández quedaron en la lista de Morena como precandidatos al senado por la vía plurinominal.
La nota, sin embargo, la dieron aquellos que se registraron y no quedaron: Julio Huerta Gómez, Olga Romero Garci - Crespo y Agustín Guerrero Castillo, a quienes últimamente no les han salido las cosas como las habían planeado, o esperado.
