El asesinato de Jaime González Pérez, precandidato a presidente municipal de Acatzingo por Morena, ha desatado un sinfín de conjeturas y especulaciones que sin elementos probados de por medio tratan de explicar los motivos que llevaron al crimen.
La mayoría de ellas pueden agruparse en dos grandes grupos. Unas tienen que ver con presuntos móviles vinculados al crimen organizado, presente desde hace más de una década en esa zona del estado popular y desgraciadamente conocida como el “triángulo rojo”, y otras con el contexto político electoral que se vive ahora mismo en el estado.
Cualquiera de las hipótesis podría resultar cierta. De las que ya se manejan en la Fiscalía General del Estado, entre los pobladores de aquel municipio o en los integrantes de la clase política, una tiene que ser, quizá, pero mientras eso no ocurra resulta temerario e irresponsable apresurar, y sobre todo dar por ciertas, teorías para las cuales todavía no hay argumentos convincentes que permitan a las autoridades conducir su labor de investigación en una sola vía.
La reflexión, sin embargo, no evitará que se difundan decenas de especulaciones en torno al acto criminal, hecho que, en medio de la contienda electoral, podría servir para enrarecer el ambiente y provocar tensiones e incluso enfrentamientos políticos donde no los hay.
Aunque el homicidio no haya tenido motivaciones de carácter político, en el caso de que así sea, se moverán y mueven ya desde ayer teorías que lo encajonan en ese espectro, y que serán nocivas para el buen desarrollo de los comicios generales, no solo los de Acatzingo.
Aquí es donde entra la labor y la responsabilidad de las autoridades poblanas, pero principalmente, de la instancia encargada de resolver estos hechos: la Fiscalía General del Estado.
Gilberto Higuera Bernal y sus colaboradores en esta institución tienen la enorme encomienda de resolver el caso lo más pronto posible, de manera certera y eficiente, sin equivocación, para frenar la bola de nieve que podría representar en los días por venir, cuando arranque de manera formal la contienda de gobernador, de presidentes municipales y diputados locales, las más importantes para los poblanos.
El mandatario estatal es la pieza más relevante.
Como jefe del Poder Ejecutivo y líder político del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina es quien apretará las tuercas para que la maquinaria de procuración de justicia funcione de manera correcta.
Ya lo dijo ayer mismo Edgar Humberto Arias Alba, presidente de la Junta Local del INE, en relación al tema: ni Acatzingo ni el estado de Puebla representan un foco rojo para la jornada electoral del 2 de junio, porque no son demarcaciones donde prevalezca la violencia de manera recurrente.
Así que a trabajar y dar con los responsables de este homicidio, para hacer justicia y esclarecer el móvil.
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Ignacio Mier Velazco y Alejandro Carvajal Hidalgo no abandonan el tono crítico, aunque respetuoso, que han empleado para referirse acerca del proceso de selección de candidatos en Morena.
Reunidos este domingo en una conferencia de prensa, los diputados federales dijeron que, ante las inconformidades generadas, después de las elecciones del 2 de junio el partido oficial deberá reflexionar sobre los procesos internos, con el fin de que el pueblo se sienta representado.
Carvajal reiteró que las candidaturas deben ser para los morenistas de base y opinó que deben refundarse los lineamientos que rigen al partido.
Mier, por su parte, reconoció que los dirigentes de Morena no estaban preparados para procesar más de 2 mil 500 candidaturas, por una mera cuestión humana, y aseguró que entre septiembre y noviembre se hará la reflexión, lo que es una práctica normal en ese partido, añadió, para mejorar su vida interna.
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A propósito de “Nacho” Mier.
Ayer por la tarde se daba como un hecho la incorporación de uno de sus más leales colaboradores al equipo de campaña de Alejandro Armenta Mier, candidato a gobernador: Enrique Doger Guerrero.
Tal como lo lee.
El exedil de Puebla y exrector de la BUAP será uno más de los voceros de Armenta.
Doger se distingue por ser agudo y muy filoso a la hora de debatir en público, por lo que será un elemento valioso para enfrentar a los opositores en la contienda.
