La marcha del próximo domingo, que lleva como propósito narrativo protestar en contra de las autoridades federales y defender la democracia, denominada #MareaRosa, tiene un doble reto.
El primero de ellos consiste en reunir a la mayor cantidad de poblanos posible.
De la convocatoria que logre y de la cantidad de ciudadanos que se sume a la caminata, que partirá a las 9 de la mañana del Gallito del Paseo Bravo con rumbo al zócalo de la ciudad, dependerá el impacto social que se busca de cara a los comicios.
El segundo de los retos está relacionado con el carácter político partidista que tiene el movimiento.
La #MareaRosa tiene su origen en los partidos políticos de oposición al presidente López Obrador y a Morena, como podrá comprobarse al ser Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña dos de sus principales participantes, pero justo esto es lo que deben cuidar los organizadores de cara a las críticas del partido oficial, para disimularlo o hacerlo menos evidente.
Aunque la marcha tenga motivaciones políticas: menguar la fuerza de Morena en el contexto de las elecciones del domingo 2 de junio, será bueno para su causa que eso no resulta (tan) evidente, para que los ciudadanos que no participen en ella, y que todavía no definen el sentido de su voto, queden convencidos con los argumentos que se expresen y acaben simpatizando por la oposición, como sus organizadores buscan.
Ayer hubo una conferencia de prensa a través de la organización Unidos Sí por México en Puebla para invitar a la marcha.
Moroni Pineda Robles, convocante, insistió en que se trata de un movimiento a favor de la democracia ciudadano e independiente de los partidos políticos, pero al mismo tiempo confirmó que ahí estarán los dos candidatos de la coalición opositora ya referidos.
¿Cómo creerle?
* * *
Roxana Luna Porquillo y la coalición Mejor Rumbo para Puebla recibieron un revés en San Pedro Cholula, con la declinación de Nohemí Luna a favor de Tonantzin Fernández.
Luna era candidata a presidenta municipal por el PSI, pero ha tirado la toalla en su intentona por hacerse de la alcaldía y en un segundo movimiento se sumó a la abanderada de Morena y la 4T, en perjuicio de quien, se supone, era su aliada natural, dado que el PSI, el PAN, el PRI y el PRD decidieron ir juntos en otros municipios, como Puebla.
“Nohemí no está muerta, Nohemí está acostumbrada a adversidades y salir adelante y lo he demostrado y esta no es la excepción, por eso hoy apoyo a Tonantzin Fernández, donde tienen eco nuestras propuestas, ya que en el PAN y en el PSI no quisieron caminar, ni sumarse, aun cuando éramos del mismo equipo”, expuso la ahora ex candidata, como argumento de su declinación.
La realidad es que Morena le ha de haber ofrecido mejores dividendos político-económicos que el PRD y el PAN, que arropan a Roxana Luna, pero incluso con eso no deja de ser una mala noticia para la aspirante del bloque opositor, que ha sido blanco de fuego cruzado en la contienda de San Pedro.
* * *
¿Qué pasó con el gobierno federal que, a través de la Guardia Nacional, ha modificado el programa de protección que otorgaba a Carolina Beauregard Martínez, candidata a diputada federal de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México por el distrito 12?
Mediante sus redes sociales, Beauregard denunció que la GN le retiró las medidas de seguridad que tenía a cambio de otorgarle a un grupo de militares uniformados a distancia que, desde su perspectiva, generarán miedo a la ciudadanía.
“A cambio quieren ponerme militares uniformados a distancia, que generan miedo en la ciudadanía que me acompaña en mis recorridos, a 18 días de la elección”, acusó.
La candidata (que busca la reelección) contaba con dos elementos de la GN desde marzo de este año, tras emitir la solicitud de apoyo ante el Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE).
El cambio invita a la sospecha, porque, como la diputada federal ha expuesto, parece que la intención es ahuyentar a los potenciales electores de sus actos de campaña, en un probable acto de manipulación.
